No cerrarán las fronteras
El presidente de Colombia, Iván Duque, destacó ayer que su país optó por la “solidaridad” y la “fraternidad” con los venezolanos que salen de su nación ante la crisis que se vive, en lugar de cerrar las fronteras como hacen “otros” países (a los que no citó de forma directa) en situaciones similares.
En este sentido, el mandatario explicó que en Colombia son conscientes de “las dificultades” que puede generar ese apoyo, pero explicó que el país debe ser capaz “de devolver lo que en otros momentos hicieron” los venezolanos.
Estos días hay en las filas de la oposición un acalorado debate en torno a la moralidad del uso del carnet de la patria. Un número creciente de dirigentes opositores como Henrique Capriles han justificado que los ciudadanos más humildes recurran al carnet para poder alimentarse y tratar de hacer frente a la escasez.
Los servicios del carnet de la patria incluyen varios bonos lanzados por el Gobierno y el acceso teórico a programas como el ‘plan parto humanizado’, el ‘plan chamba juvenil’ y el acceso a las bolsas de comida repartidas por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). Estas cajas contienen un puñado de productos básicos y suelen llegar con retraso a las familias.
Conforme el panorama económico del país se fue deteriorando, el acceso a los servicios del carnet de la patria pasó a convertirse en un dilema fundamental para parte importante de la población. Mientras los precios aumentaban, los productos comenzaban a escasear y los funcionarios chavistas aprobaban sus inútiles operativos de fiscalización comercial, esta tarjeta ofrecía un mínimo de oxígeno. Pero también dependencia del chavismo.