Cristiano, expulsado en su debut con la Juventus
MADRID ■ Las lágrimas de Cristiano Ronaldo en su debut con la Juventus, impotente ante una expulsión en Valencia, marcaron la jornada de ayer de la Liga de Campeones, con triunfo, fútbol e innumerables ocasiones del Real Madrid sobre la Roma.
Más allá de marcadores y goles, la imagen de la jornada fue la desesperación de CR7 tirado en el suelo con las manos en la cara e incrédulo cuando el árbitro alemán Félix Brych, previa consulta con el asistente de área, le enseñó la tarjeta roja en el minuto 29 de su estreno en la Champions con el cuadro italiano.
Lloró de impotencia Cristiano, que enfiló al vestuario entre lágrimas, expulsado por primera vez en su carrera en competición europea.
El portugués se apoyó en el túnel y recibió el consuelo de Pavel Nedved, primero, y después del triunfo de su equipo en Mestalla (0-2) con goles de Miralem Pjanic, de penal.
A la par, su exequipo, el Real Madrid, iniciaba la defensa del título con goleada.
La persecución de la decimocuarta Copa de Europa por parte del vencedor de las tres últimas ediciones comenzó con un partido muchísimo más incontestable en el juego y las ocasiones que en los goles contra la Roma, a la que apabulló durante muchos tramos del duelo.
Tuvo oportunidades de todos los colores a lo largo de todo el encuentro en el estadio Santiago Bernabéu, pero solo transformó tres: el golazo de falta que marcó Isco Alarcón en los instantes previos al descanso, el zurdazo cruzado con el que Gareth Bale culminó un preciso pase de Luka Modric en el minuto 58 y un derechazo de Mariano Díaz en su reestreno blanco.
En la portería, Keylor Navas, de vuelta al once en lugar de Thibaut Courtois, tuvo alguna parada de mérito en la imponente puesta en escena del Real Madrid, que tomó de inmediato el liderato de su grupo.