El secreto de confesión va a debate
Tras numerosas denuncias de abusos a niños, juristas han recomendado limitar el sigilo ❚ La propuesta divide a creyentes y religiosos
LYa solicitud llegó en agosto cuando la Comisión Real del gobierno australiano, tras investigar los numerosos abusos a niños de parte de sacerdotes, sugirió que el sigilo sacerdotal se desestimara para casos revelados en confesión.
Días después, y pese a la fuerte oposición de la Conferencia Episcopal Australiana, juristas y teólogos a nivel mundial se sumaron al pedido, debatiendo la aplicación de la sugerencia.
En Ecuador, al menos desde el punto de vista jurídico, se puede lograr. Así lo explicó el abogado Hernán Ulloa. El letrado indicó que aunque el sigilo se podría considerar como parte del artículo 424 del Código Orgánico Integral Penal, que exonera la denuncia de casos amparados en el derecho profesional, esto se puede reformar.
“Desafortunadamente, debido a los casos documentados a nivel mundial, es aparente que la Iglesia tiene unas prerrogativas que no debería tener, dada su forma de proteger su imagen no judicializando las denuncias. En ese sentido, pienso que se podría inclinar a una reforma al artículo 422 para agregar que ellos (como médicos y maestros) tienen la obligación de denunciar”, subrayó.
Pero la propuesta divide a creyentes y religiosos. Mientras que unos consideran que el secreto de confesión es inviolable, otros creen que el bienestar de un niño debe primar.
El obispo auxiliar de Guayaquil, monseñor Iván Minda, calificó la iniciativa de inadmisible, pues la confesión “tiene como finalidad proteger la intimidad del penitente, la relación con Dios en lo íntimo del corazón y respetar los derechos individuales”. No obstante, acepta que se deben plantear caminos para combatir el abuso sexual, entre ellos “los test psicológicos o el polígrafo”.
El padre Douglas Bohórquez considera que la medida no reduciría los abusos, sino que evitaría la confesión de los mismos. Añadió que la labor del sacerdote, al conocer estos casos en sigilo, es animar a los menores a contar lo sucedido a un adulto de su confianza.
Los grupos de laicos que laboran con la Iglesia también se muestran divididos.
Nelson Martínez, vicepresidente del Consejo Ecuatoriano de Laicos Católicos, insistió en que la confesión es “lo más saludable y digno que tenemos los creyentes”, y agregó que, en caso de abusos, la confesión contempla el propósito de enmienda.
Otros como Norma Alejandro, directora de una pastoral local, señaló que “si bien la confesión es uno de nuestros pilares, se debe debatir, porque es evidente que ha habido errores en el manejo de las denuncias de abuso”.
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