El Amazonas se está desbocando
Los registros iniciados en 1903 han sido la base de la investigación
Desde hace tres décadas, el ciclo natural de crecidas y sequías del Amazonas se está acelerando: cada vez hay más de las unas y de las otras. En particular, registros iniciados a comienzos del siglo XX muestran que la frecuencia de las crecidas extremas es cinco veces mayor que antes. Aunque no es el único factor: el calentamiento global provocado por los humanos parece estar detrás.
Desde 1903, todos los días se registra el nivel de las aguas del río Negro (el afluente principal del Amazonas) a su paso por el puerto de Manaos. Río abajo, a la altura de la localidad de Óbidos, se viene haciendo lo mismo desde 1970. Aquí, ya en el curso principal del Amazonas, el río se estrecha hasta los 1,7 km de ancho. Con ambos registros, un grupo de investigadores ha podido seguir la evolución del ciclo de crecidas y sequías que protagoniza esta inmensa arteria de agua.
Ya sean crecidas (con subidas de agua en Manaos de hasta 20 metros) o periodos secos (con bajadas de tasa de 13 metros), el ciclo se ha acelerado. Sin embargo, mientras las sequías aumentan de forma casi lineal, las crecidas se han multiplicado por cinco. Hasta la segunda mitad del siglo pasado, la frecuencia de sequías y crecidas casi iba en paralelo, con una extrema cada 20 años. Ahora, las segundas se producen cada cuatro años.