Sofía asistió en primera fila
La reina Sofía asistió en primera fila del sector reservado a delegaciones extranjeras a la canonización que se celebró en la plaza de San Pedro en el Vaticano.
DELEGACIONES
salvadoreños cantaban y enarbolaban pancartas con la imagen del religioso, asesinado el 24 de marzo de 1980 por los escuadrones de la muerte mientras oficiaba misa, y quien se convirtió en un ícono mundial de la defensa de los pobres y de la lucha contra la violencia.
“Yo no soy católica, soy romerista”, contó la salvadoreña Julia Martínez, de 40 años, quien trabaja como limpiadora de casas en Nueva York y ahorró para cumplir lo que considera un sueño.
Simultáneamente, miles de feligreses celebraban en forma frente a la catedral de San Salvador la canonización de Romero, cuya tumba en la cripta del templo fue desde el sábado un lugar de peregrinación.
“Nuestra nación está de júbilo”, dijo el presidente Salvador Sánchez Cerén desde Roma, en un mensaje en la cadena nacional de radio y televisión.
Los presidentes de Panamá, Juan Carlos Varela; de Chile, Sebastián Piñera; y de Italia, Sergio Mattarella, así como la reina Sofía de España, figuraban entre los asistentes.