PERISCOPIO
PARECE que el Guacho no solamente es poderoso en la zona fronteriza, con su mortal equipo que ya liquidó a uniformados y periodistas ecuatorianos y destruyeron un cuartel de San Lorenzo. Y es que ha contado nada menos que con todo un equipo de infiltrados en los cuarteles de ‘las gloriosas’, con militares en servicio activo descubiertos ahora en cuatro provincias del país, gracias al operativo Camaleón. Los ecuatorianos se preguntan si en el resto de destacamentos militares existen aún cómplices sin descubrir. La investigación al respecto debe seguir adelante. NUESTRA ‘alma mater’, que estuvo intervenida 3 años durante el correato, parece que no fue curada con tal metida de mano de sus tan graves falencias. Con la aparición de dos rectores a la vez, el CES ha tenido que volver a meter su mano en la universidad más grande del país. El interventor, felizmente bien escogido por sus claros antecedentes, anuncia que el proceso de recuperación durará noventa días, pero que se puede prolongar al año si las cosas se ponen “color de hormiga”. Ojalá se vuelva a elegir a los decanos mediante elecciones y no en forma autoritaria. Y algo positivo ha sido la devolución del Hospital Universitario. APARENTEMENTE, durante el régimen de Rafael Vicente, en que tantas obras de relumbrón se anunciaron y hasta se inauguraron dentro de una gran parafernalia, todo ha sido “puro cascarón”. Y allí está el ejemplo de las siete hidroeléctricas, cuatro de ellas siguen abandonadas e inconclusas y las restantes con terribles fallas. Ahora salta el ‘affaire’ del plan de las Escuelas del Siglo XXI, que no se llegó a cumplir sino a medias. Y de los locales construidos 25 están cerrados, dándose un cruce de enjuiciamientos millonarios por parte del Gobierno y la empresa china constructora.