INCONFORMIDAD TORERA
El estadio Christian Benítez no estuvo copado en su totalidad y, si bien la mayoría de los graderíos fue ocupado por la hinchada de Barcelona, hubo un grupo de aficionados que se quedaron en los exteriores del escenario a manera de protesta, insatisfechos por el costo de los boletos (12 y 20 dólares). primera opción de peligro que se le presentó, justo luego de una falta penal que reclamaron los canarios, y concretó el 1-0.
El Ídolo disminuyó su accionar, claramente golpeado. Sin embargo, aprovechó una pelota parada que Ariel Nahuelpán supo conectar de cabeza para empatar el duelo.
Alemán hizo que la ausencia de Damián Díaz pasara inad- vertida. Su movilidad y asociación con Matías Oyola era un peligro constante para el arco de Damián Frascarelli, quien de a poco se convertía en figura.
En el complemento, la puntería de la que carecieron ambos equipos tuvo remedio. De entrada, como siempre, el City volvió a golpear con una llegada en solitario de Michael Hoyos. Para entonces, Xavier Arreaga y Félix Torres tenían gran parte de responsabilidad en las acciones.
El tiempo se acortaba y el sufrimiento era mayor en Samanes. Almada quitó a un defensor y optó por el ingreso de dos extremos, José Ayoví y Jonathan Betancourt, decisión que al final le daría la razón.
En los últimos 20 minutos los goles no dejaron de llegar. La visita encontró la igualdad tras un penal convertido por Alemán, a los 73. De inmediato, a los 75, Juan Ignacio Dinenno le daba vida a Barcelona con un cabezazo anticipado.
Los toreros quedaron descompensados en el fondo y Alexis Domínguez llegó para empujar el 3-3. El sueño por la recuperación parecía desvanecerse, pero faltaba una última llegada. José Ayoví recibió dentro del área y definió para finiquitar un partido sufrido en el tramo final, pero que revivió a los toreros en su afán por la copa.