Grilletes: hay indicios de un delito penal
La Contraloría insiste en que la geolocalización no funciona
La Contraloría se movió con celeridad. El martes la entidad de control aprobó el informe final sobre el examen que realizó a la adquisición e implementación de la Plataforma Informática y los polémicos brazaletes electrónicos. Ayer envió el caso a la Fiscalía General: se presume la existencia de un delito penal.
Esta semana, el mal funcionamiento de los grilletes quedó en evidencia tras la fuga de Fernando Alvarado, exsecretario de Comunicación. Él se retiró el dispositivo de seguimiento sin que se haya levantado ninguna alerta. El grillete fue encontrado, dijo la Fiscalía, en perfecto estado y sin señales de haber sido forzado.
En septiembre, cuando se leyó el informe borrador del examen hecho por la Contraloría, EXPRESO contó las irregularidades que se encontraron en la ejecución del contrato, como multas no cobradas o la adquisición de equipos sin justificación.
Pero también hubo dos irregularidades que podrían merecer una investigación fiscal, sostiene la Contraloría.
La primera es que la ausencia de parámetros técnicos para el intercambio de información entre el Ministerio de Justicia y el ECU-911 ocasiona que los datos de localización mostrados por cada uno difieran, “por lo que se valida verbalmente entre los operadores de cada entidad”. El perjuicio al Estado sería de 9,5 millones de dólares.
La segunda es que la cantidad de dispositivos que se adquirieron no se sustentó en estudios. La consecuencia: no se ha utilizado el 81,5 % de los equipos para arresto domiciliario y el 97 % para protección de víctimas.