Los ‘errores’ del correísmo van al sector privado
Las obras cuestionadas se ofertan para la inversión privada ❚ La Refinería de Esmeraldas tiene dos tramos pendientes
Los platos rotos van al sector privado. El gobierno de Lenín Moreno busca alianzas y concesiones para heredar los proyectos fallidos del correísmo. Solo en la Refinería de Esmeraldas -repotenciada sin éxito- se necesitan obras por 1.048 millones de dólares.
Durante el gobierno de Rafael Correa, los ahora encarcelados Jorge Glas y Carlos Pareja Yannuzzelli promocionaron la repotenciación de la planta de refinación por 2.200 millones de dólares.
El problema, según el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables, es que se hicieron reparaciones a medias y se descuidaron obras importantes. La Unidad de Azufre es un ejemplo. Se descuidó su implementación y los equipos se dañaron. Ahora, el Gobierno busca una empresa privada que construya la planta por 48 millones de dólares.
El modelo planteado, según explicó el ministro Carlos Pérez, será el mismo que se intenta aplicar en otras edificaciones: construcción-operacióntransferencia (BOT, por sus siglas en inglés). Para la Unidad de Azufre se propone una concesión de 20 años al sector privado.
Dentro de la Refinería de Esmeraldas también se dejó de lado una infraestructura para mejorar la calidad del combustible. El complejo -que tendría cuatro plantas, servicios auxiliares y modificaciones a los equipos en funcionamientopermitiría reducir importaciones y elevar la calidad de la gasolina de uso local.
El proyecto completo costaría unos 1.000 millones de dólares.
Pérez dijo que durante el Gobierno anterior hubo interés de empresas japonesas para construir el complejo. El acuerdo no se concretó.
Las concesiones en la Refinería de Esmeraldas no son las únicas que oferta el gobierno de Lenín Moreno. EXPRESO publicó, esta semana, que hay interés por entregar nuevas plantas hidroeléctricas para que se construyan desde el sector privado.
Santiago y Cardenillo son las plantas que servirían para exportar energía eléctrica para Colombia y Perú. La empresa adjudicada deberá construir las líneas de transmisión para vender energía.
LAS CONCESIONES