La economía es lo que ahora une a la izquierda no aliada
Durante el anterior Gobierno predominaban las exigencias sociales ❚ Una tregua disminuyó las movilizaciones ❚ Con el presupuesto, analizarán su postura
Los 10 años del correísmo y sus decisiones lograron unir no solo política sino electoralmente a organizaciones políticas y sociales no aliadas al Gobierno. Esos mismos grupos, que tomaron como primera bandera en ese momento varios pedidos sociales como la eliminación de las cocinas de inducción, la no explotación del Yasuní, mejoras laborales, rechazo a las renuncias voluntarias y más, ahora ven en las medidas económicas una nueva línea de cohesión.
En este año y cinco meses de gestión del presidente Lenín Moreno, las marchas y movilizaciones organizadas por la Conaie, Unidad Popular, el Frente Unitario de Trabajadores, Pachakutik y otros han disminuido su intensidad en comparación al anterior régimen. Pero esto no quiere decir, según Geovanni Atarihuana, director nacional del movimiento Unidad Popular, que la tendencia esté atomizada.
“Ahora estamos en desacuerdo con el camino neoliberal en el plano económico. Nos vemos en el espejo de Argentina: el camino del Fondo Monetario, privatizaciones, el ajuste neoliberal. El remedio no debe ser peor que la enfermedad”, precisa el dirigente político en referencia a las medidas adoptadas por el actual Gobierno.
En el lado de los grupos sindicales lo ven de la misma manera. Juan Vareles, vicepresidente nacional de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitaria de Trabajadores (Cedocut), cree que luego de la aprobación oficial del presupuesto general del Estado los frentes sociales deberán tomar una posición frente al Gobierno.
“No estamos convocando acciones tan frecuentes como antes porque estamos haciendo un inventario de lo que se hizo durante el Gobierno del expresidente Correa y de lo que se hará ahora”, justifica el dirigente sindical.
El correísmo no solo unió a la izquierda no aliada en las calles, sino también en la carrera electoral. Alberto Acosta fue el caballo de batalla en las elecciones presidenciales de 2013 y Paco Moncayo logró unir a las organizaciones políticas y sociales de la tendencia en los pasados comicios de 2017. No obstante, para Wilma Andrade, presidenta nacional de la Izquierda Democrática, hay que separar lo político de lo electoral y más aún en las elecciones que se avecinan, por la particularidad de ser seccionales.
Haciendo esta separación, la también asambleísta cree que los temas económicos los unirán aún más en el futuro. Cita como ejemplo el hecho de que se quiera concesionar las empresas públicas rentables a cambio de un 25 % de impuesto al Estado. “Un 25 %, cuando ahora reciben el 100 % de las utilidades. A esas medidas tenemos que oponernos. Creo que son los temas económicos los que nos van a unir más”.
EL DETALLE Organización. El Frente Unitario de Trabajadores aglutina a las principales centrales sindicales, que son las que han protagonizado las movilizaciones. MOVILIZACIÓN Vamos a ver en el 2019 cómo camina la economía y en qué medida se han resuelto los problemas. En ese camino la izquierda tiene mucho que proponer, qué decir y sobre lo cual actuar.