Dos firmas pasaron a otros propietarios
Asistanet y Dentalnet fueron vendidas en 2014 ❚ Sus actuales dueños cuentan la historia
En dos pisos del edificio Titanium, situado en el centro norte de Quito, funcionan las oficinas y consultorios de Asistanet, empresa que desde 2008 presta servicios de asistencia médica y odontológica.
La compañía es, desde el 20 de octubre de 2014, de propiedad de los esposos Pedro Cordero Gutiérrez y Livis Oropeza Villafañe, ambos de nacionalidad venezolana.
En esa fecha, Cordero le compró el dominio de la totalidad de las acciones a Omar Farías, hasta ese entonces propietario de la compañía.
Asistanet en ese momento reportaba resultados favorables, con ingresos, en 2014, por $ 4’237.816. Farías había logrado, desde 2011, un contrato con el IESS para proveer los servicios de atención médica a los beneficiarios de la seguridad social. “Del valor total de los ingresos, aproximadamente el 88 % proviene del convenio que actualmente la compañía mantiene vigente con el IESS”, reportó en 2014 la gerencia de la empresa a la Superintendencia de Compañías.
Una vez que compramos Asistanet se dejó de tener relación con Omar Farías, asegura Cordero en entrevista con EXPRESO. “Hoy no tengo ninguna vinculación y absolutamente nada que ver con este señor”, aclara.
El empresario, un contador público especializado en gerencia de mercadeo y en finanzas, cuenta los antecedentes de la adquisición de Asistanet y Dentalnet a Farías.
Como fruto de su experiencia
LA FRASE Desde octubre de 2014 no tengo ninguna relación con el señor Farías, y enhorabuena.
de 20 años en el negocio de los seguros, menciona que creó un proyecto para dar servicios en salud ocupacional y atención médica primaria en Venezuela, y lo propuso a varias compañías.
En ese país, la propuesta gustó al empresario de seguros Omar Farías, quien en 2005 la acogió para implementarla en una empresa de atención médica. “Era una persona respetable, no había en ese momento ninguna información que dijera lo contrario. Era superconocido en el sector asegurador, donde yo me desenvolvía”, remarca Cordero.
Fue así como el 17 de marzo de 2007 Asistanet nació en Venezuela. En la empresa, Farías tenía el 60 % y Cordero el 40 % de las acciones. “Fue un éxito. El crecimiento que pensábamos lo íbamos a tener en cuatro años lo tuvimos en el primero”, reseña el empresario.
Pero las dificultades empezaron en 2008, subraya. “El señor Farías empezó a querer tener el control más allá de su límite societario. Fue una travesía de desacuerdos y empezó a resquebrajarse la confianza”.
En 2014, Farías le propuso venderle Asistanet y Dentalnet en Ecuador. Cordero aceptó y pagó más de $ 4,5 millones por el total de las acciones, según cuenta. A cambio perdió su participación en la compañía venezolana.
“Le dimos un potencial buenísimo a Asistanet en Ecuador porque conocemos el negocio”, dice Cordero, radicado en nuestro país desde 2017.
Hoy esta empresa tiene más de 250 empleados y da servicios, como prestador externo, a los usuarios de la red pública integral de salud en el país.