“La Federación Estudiantil es la prima pobre de la matriz”
Cerrar todos los años con saldo en rojo, “no tener voz” ante los organismos deportivos del país y estar a punto de perder el local en el que la Federación Deportiva Estudiantil hace sede en los bajos del Polideportivo Huancavilca, tiene a Víctor Portugal preocupado. Su voz, más que de desgano, es de resignación. El ente que mueve a casi 15.000 deportistas en 12 disciplinas todo el año sigue vivo, aunque de tumbo en tumbo. El dirigente enciende las alarmas de la pérdida de espacio de la actividad deportiva en los colegios fiscales y sostiene que la Secretaría del Deporte debe hacer cambios a la Ley del Deporte. − ¿Cuál es el estado actual de la Estudiantil? − El de todos los años, con serios problemas económicos. − ¿De quién o quiénes reciben presupuesto anual y cuánto? − El año pasado, nuestro POA (Plan Operativo Anual) aprobado por la hoy Secretaría del Deporte para la temporada en curso fue de 32.089,36 dólares, poco menos del 25 % de los gastos que terminamos teniendo, pues superamos fácilmente los 150.000 dólares. La mayor parte es autogestión. − ¿En qué gastan? − Tal como se lo dijimos a EXPRESO en febrero pasado, solo en arbitraje para las diferentes disciplinas se fueron cerca de 60.000 dólares el año pasado. En 2018 la constante será la misma. A eso súmele que tenemos que realizar premiaciones, pago de empleados (que son poquísimos), movilización, entre otras cosas. − ¿Con cuántos deportistas y deportes cierran este año? − Somos una de las principales fuerzas deportivas y no se nos trata como tal. Tenemos torneos en 12 disciplinas, por lo que hablamos de entre 14.000 y 15.000 estudiantes de escuelas y colegios de todo Guayaquil y sus alrededores. Eso sin contar el aval que damos a otros deportes que no tenemos. − ¿Cómo sobreviven? − Autofinanciamiento, la palabra ‘mágica’ de todas las instituciones que dependemos de ‘los grandes’. El problema es que nosotros no tenemos de dónde. No poseemos escenarios deportivos, no tenemos ni sede propia, entonces la única manera es cobrando un pequeño valor en los carnets de participación de los diferentes torneos. Por ejemplo, el año pasado en fútbol el valor era de $ 2,50 por jugador. Este año tuvimos que subirlo con recelo a $ 3. Y ojo que no en todas las disciplinas, por eso siempre terminamos el año con saldo en rojo en el presupuesto. − ¿El deporte estudiantil sigue decreciendo en la provincia? − Sí. A raíz de que cambiaron la malla (Ministerio de Educación) y obligaron a los docentes a trabajar 8 horas (que luego bajaron a 6) y eliminaron los Comités de Padres de Familia que eran los que solían pagar a los entrenadores para clases extracurriculares, disminuyó considerablemente la participación, sobre todo de los colegios fiscales y nacionales. Este año solo uno o dos son los que lucharon por asistir, pero nadie más. Un ejemplo es el Vicente Rocafuerte, que avanza con fuerzas reducidas. Los colegios y escuelas particulares, ellos sí continúan. − ¿Cómo hacen con los escenarios? − Dependemos de lo que a bien tengan prestarnos o cobrarnos un valor mínimo la Federación Deportiva del Guayas o colegios. Por ejemplo, pese a las condiciones que presenta la pista atlética del estadio Modelo, este año tuvimos que hacer las competencias infantiles ahí. La ayuda de los colegios es importante, pero debemos ajustarnos a sus horarios y planificación. − ¿Cómo están con la sede? − Por cerca de 17 años Fedeguayas nos cedió esta oficina en los bajos del Polideportivo Huancavilca (Chimborazo y Francisco de Marcos), sin embargo la situación cambió. Desde agosto, por su falta de presupuesto, la matriz provincial nos notificó que cobrarían un arrendamiento de alrededor de 400 dólares, algo que les dijimos que no estamos en posibilidades de pagar, así que nos bajaron a 250 dólares, sin embargo tampoco hay para eso... Desde esa fecha estamos en mora. El 2019 nos cogerá en el limbo. − ¿Siempre fue así? − No, hasta que entró en vigencia la Ley del Deporte en el 2010 la Federación Deportiva Estudiantil formaba parte del directorio de Fedeguayas. Participábamos en las asambleas y había un delegado. Hoy existen delegados que tienen poca o nula inje- El 15 de febrero pasado Diario EXPRESO publicó una radiografía de la realidad que vive el deporte estudiantil en Guayas. Las cosas, al parecer, no han cambiado. rencia, y nosotros que somos la base no estamos... Creo que ahí el tema ya se transformó en político y el deporte estudiantil no lo es. − ¿Qué opina de la fusión del Ministerio del Deporte con el de Educación? − Antes ya existía. Como idea es buena, pero el asunto es que se sigue trabajando por separado. La poca participación de colegios fiscales en eventos deportivos dice mucho. − ¿Se han acercado a alguno de los organismos? − Sí, pero la respuesta que siempre nos dan es la misma: son temas administrativos nuestros. El cambio está en la Ley del Deporte; se debe modificar, hacer que las Federaciones Ecuatorianas por deporte nos tomen en cuenta, velar para que haya profesores de Educación Física en las escuelas y colegios y eso no pasa aún. − ¿Se sienten desatendidos? − Siempre. No les hemos importado, en la mayoría de los años así ha pasado. Se hacen de oídos sordos. − ¿Cree que va a cambiar esta realidad?
SEGUIMIENTO
− Esa es la esperanza que siempre tenemos. Dicen que la esperanza es lo último que muere.