Adultos mayores encarnan los bailes típicos de las regiones
Mediante un proyecto se busca mantener activas y visibilizadas a estas personas en la parroquia El Morro ❚ La danza es una de las actividades en las que participan
LA CIFRA 300 ADULTOS MAYORES ellos pertenecen al grupo de atención de la tercera edad del GAD parroquial. ESCENAS
Anita Bohórquez (78 años) hizo un breve calentamiento para relajar sus músculos. Ella iba a danzar Las lavanderas del Chota y estaba feliz junto a sus compañeros. Todos ellos son parte de un grupo de adultos mayores de la parroquia rural guayaquileña El Morro, quienes sienten que la sociedad ahora sí los toma en cuenta.
Bohórquez dice que por las muchas actividades que tienen desde que son parte del grupo folclórico, “ahora sentimos que vivimos, que existimos”.
Ataviados con vistosos trajes, los miembros de esta agrupación escenificaron, en el malecón del poblado, Las lavanderas de Chota, el Toro Barroso, la Cosecha del Café, los Curiquingues y otras danzas típicas del Ecuador.
“La orilla del río Chota sigue acogiendo a docenas de lavanderas que llegan a lavar la ropa, una imagen tradicional y antigua de la provincia de Imbabura, que busca mantenerse, pese a los servicios básicos existentes y la tecnología”, explica Néstor Mazzini, uno de los promotores del evento. “Este festival logra mantener viva la memoria sobre estas costumbres”.
“Las lavanderas antiguamente desafiaban lo frío del agua de los ríos que nacen en lo alto de los páramos. Llegaban con quintales de ropa envuelta en sábanas, las ponían sobre piedras lisas donde restregaban las prendas para sacarles la suciedad que se perdía en el caudal del río”, rememora Mazzini.
En la danza, los adultos que llegaron desde el recinto Sitio Nuevo bailaron descalzos y con una botella en la cabeza al ritmo de la bomba, música tradicional de las fiestas.
El baile del Toro Barroso nace de la historia de un toro bravo de imponente presencia, pero de noble corazón, que parecía saber quiénes eran sus patrones, su vaquero y lidiadores; el animal es símbolo de tradiciones en los pueblos, por eso estoy orgulloso de escenificarlo en esta danza, expresó Eusebio Bohórquez, de 75 años, residente del recinto Los Pocitos, quien se disfrazó de toro. “Sin él las fiestas son frías e incompletas”, asegura Bohórquez.
La escena del toro barroso se vivió en tres momentos: El primero fue un recital de cánticos dedicados al toro pechiche, como fue apodado el astado; el segundo fue la toma de la plaza; y el tercero fue el baile colectivo de todas las personas que se dan cita para esta festividad, refiere Yaritza Navarro, otra promotora.
Susana Ávila, vicepresidenta del GAD parroquial, dice que estos programas, que se realizan en convenio con el MIES, son parte del componente de la familia, comunidad y redes sociales que va de acuerdo con los estándares de atención de la población a los adultos mayores.
“Estas actividades fomentan el afecto a los ciudadanos, especializando la participación práctica de la familia en programas sociales y culturales, que contribuyen a la disminución del abandono de los adultos mayores; la danza es vida, es un ejemplo”, resaltó Ávila.