El plan original para explotar el ITT cambia
Petroamazonas modificó el número de plataformas petroleras
Obtener la licencia ambiental para extraer petróleo del Yasuní se convirtió en un dolor de cabeza. Petroamazonas modificó su plan original para operar en Ishpingo, parte del campo junto a Tambococha y Tiputini (ITT), con el propósito de ajustarse a las exigencias del Ministerio del Ambiente. Con las variaciones, esperan las autoridades del sector, los permisos estarían listos hasta finales de año.
En un inicio, la petrolera estatal esperaba colocar diez plataformas petroleras en Ishpingo para la explotación. Ambiente no dio luz verde a ese programa y se ordenaron reducciones. Ahora, según explicó el gerente general de Petroamazonas, Álex Galárraga, se ubicarán solo seis plataformas.
La reducción del 40 % de plataformas, a decir del funcionario, no incrementará o reducirá los gastos para ingresar en el campo. Para este año, tal como publicó EXPRESO ayer, se tiene prevista una inversión de 480 millones de dólares en el ITT. El próximo año, la inversión estimada superará los 461 millones de dólares.
Aunque no habrá variación de costos, porque la extracción por barril no es cara, Petroamazonas tendrá que lidiar con una mayor dificultad técnica. De todas formas, dijo Galárraga, se mantendrán los estándares de calidad y respeto ambiental en el parque natural.
Al momento, Tambococha y Tiputini tienen una producción diaria de más de 60.000 barriles. El 8 de noviembre, por ejemplo, los dos sectores produjeron 64.333 barriles de crudo. El único campo más productivo de la empresa estatal ecuatoriana fue Sacha, con 67.005 barriles.
En total, la producción de Petroamazonas, ese día, fue de 401.967 barriles. En promedio, la meta anual de extracción que tiene la empresa se cumple en un 92 %.
Los grupos ambientalistas continúan oponiéndose a la propuesta de explotación de Petroamazonas. Yasunidos explicó esta semana que temen que las operaciones pongan en riesgo a los grupos de pueblos no contactados que viven en el parque.
La explotación en el Yasuní resulta aún más atractiva porque en julio de 2016 se certificaron reservas por 1.672 millones de barriles de crudo en la zona.