El adiós de quien paró una guerra
Didier Drogba jugó su último partido de fútbol profesional. A sus 40 años se retiró después de ganarlo prácticamente todo, pero también, tras ayudar a su país en diferentes ámbitos.
El marfileño es conocido por su labor humanitaria, construyendo hospitales y pagando todas las medicinas. Pero, lo más destacado ocurrió cuando intervino para acabar con una guerra de cuatro años y que cobró cuatro mil vidas.
En 2005, Costa de Marfil se encontraba en plena guerra civil, provocada por un golpe de estado que no se concretó, pero que dejó a varias ciudades regentadas por los rebeldes. Ese año la selección de fútbol clasificó al Mundial por primera vez y Drogba, de rodillas, pidió que se termine el odio y se busque la paz. Una semana después hubo cese al fuego.
El mismo Drogba organizó reuniones y hasta un partido de fútbol en las ciudades rebeldes. Poco a poco unió a las partes y se llegó a la paz.
Y ese es su mayor logro. “He ganado muchos trofeos en mi vida, pero nada puede superar ayudar a mi país a ganar la batalla por la paz”, publicó en su biografía.
El marfileño, nacido Abiyán el 11 de marzo en de 1978, inició en el fútbol desde lo básico.
Su devoción por la ayuda social se debe a que tuvo una infancia muy complicada. Al punto que él recuerda. “Yo comía cuando había comida. Cuando salí de Costa de Marfil y comencé a ganar dinero me di cuenta que la gente comía 3 veces por día”.
Tras pertenecer al Levallois, de Tercera, se estrenó como profesional hace veinte años en el Le Mans de la Segunda de Francia. Luego pasó al Guingamp y dio el salto con el Olympique de Marsella. Gracias a su potencia llegó a la Premier inglesa, al Chelsea. Pasó al Shanghai Shenhua chino, al Galatasaray y encaminó su final en el Montreal Impact y el Phoenix Rising.
Didier Drogba se retira. Su nombre superó al fútbol y hasta intervino para detener un conflicto armado en su país de nacimiento. 370 GOLES anotó en su carrera, tanto en los clubes como en la selección de Costa de Marfil.