La industria de carros con ruta más expedita
La eliminación de 50 reglamentos técnicos a 220 tipos de productos importados alienta el trabajo del sector comercial, pero también motiva y abre nuevas expectativas a la industria de ensamblaje de carros que espera revertir años de baja producción y ventas.
La derogación de la resolución 116, aprobada por el Comité Técnico Interinstitucional del (Comex), también permitirá que este sector pueda adquirir las piezas (como vidrios, baterías, frenos) que requiere para su labor de ensamblaje, de una forma rápida y más sencilla. Es un trámite que no solo incrementa ineficiencias en su proceso de fabricación nacional, sino costos y pérdidas de competitividad ante los vehículos importados.
EL DETALLE El efecto. Tras años de bajas ventas, el sector espera reactivar inversiones que les permita tener mejores modelos de carros y precios para competir. El Gobierno facilita los trámites de importación y da vía libre para abaratar sus costos El sector espera retomar la inversión
“Es muy positivo porque tendremos un trámite menos para hacer y eso facilita un poco el proceso para comprar CKD (partes y piezas); no obstante, sabemos que esto no significa que los reglamentos no tengan que cumplirse”, dijo David Molina, presidente de la Cámara de la Industria Automotriz del Ecuador (Cinae).
Pero la eliminación de la resolución no es lo único que entusiasma a los ensambladores. A esto se une la decisión del Comex, de aprobar el informe del extinto Ministerio de Industrias y Produc- tividad (Mipro) sobre “Política arancelaria para la importación de vehículos en CKD”, cuyo objetivo es impulsar el ensamblaje de vehículos en el Ecuador y con ello reactivar las ventas del sector que en el país emplea a unas 6.500 personas.
Este informe plantea la desgravación progresiva de aranceles hasta llegar al 0 % en el 2023, esto según el sector vaya incrementando el uso de Material Originario Ecuatoriano (MOE) incorporado en sus procesos de fabricación. Actualmente esta industria debe pagar un 15 % por sus partes y piezas, mientras que un vehículo importado desde Colombia paga 0 %.
Molina menciona que esta vez, el desmontaje de aranceles se aplicará de forma distinta entre los proyectos que están en vigencia y los proyectos nuevos que se irán aprobando. “Lo que se ha propuesto es que para los proyectos en vigencia se establezca un proceso de desgravación en el tiempo que converja con el proceso de desgravación que tienen los carros que año a año van ingresando de Europa”. Si se trata de inversiones nuevas, su desgravación al 0 % será automática.
Esto último permitiría empujar inversiones estancadas en el sector, que actualmente ascienden a los $ 70 millones. Proyectos que en este sector están a cargo de las ensambladoras más fuertes que desde hace algún tiempo buscan fabricar nuevos modelos de carros en el país.
El sector ve con positivismo esta ruta, porque cree que en el mediano plazo el carro nacional volverá a ser atractivo dentro del mercado local, en torno a oferta y precio. Y con ello llegar a recuperar la participación del mercado que ha ido perdiendo en el tiempo.
Según las cifras de Cinae, de enero a octubre de este año, esta industria ha logrado ensamblar 32.211 carros, 959 unidades más que el año pasado. Eso le da una participación de un 28,5 % dentro de la oferta que hay en el país, muy por debajo del 52,4 % que llegó a tener en igual periodo de hace tres años.
No obstante, aún son expectativas. El sector espera que este plan llegue a concretarse tras el veredicto final que aún se espera del Ministerio de Economía y Finanzas.