LOS LOGROS
El Gobierno dice que en 2011 se erradicó el trabajo infantil en los botaderos de basura. En 2012 el logro fue en los camales. Se sumaron las bananeras y cultivos de cacao.
Roony Javier, sin la tarea de encontrar clientes para las empanadas, va a la escuela. Está en la Filantrópica, aunque la matemática la aprendió en la práctica, pues desde los ocho años nunca se equivoca al dar el vuelto.
Ahora tiene tiempo para jugar pelota. Lo hace y sueña que es Antonio Valencia. Mientras conversa con la periodista dice: “Un día me entrevistarán como el mejor futbolista. Practico en la cancha de mi barrio con mis amigos, quienes también viven en la Flor de Bastión”.
Las palabras de Roony Javier animan a otros niños a contar sus planes de estudio. Una pequeña quiere ser abogada y otra doctora. Sus razones salen de la experiencia de andar de calle en calle recogiendo botellas.
La una quiere crear leyes para defender como es debido al grupo al que pertenece ahora, y la otra investigar la curación para más enfermedades.
Hay madurez, hay valores, hay ética, hay solidaridad.
Dos niñas lucen sandalias y ello impide que ingresen a la planta. Sin necesidad de solicitarlo, más de un par de zapatos deportivos saltaron de los pies, varios a la vez, con la intención de calzar a las compañeras de batalla. No hay apuro para ingresar, se dividen en dos grupos.
Mientras unos ven la elaboración de los helados, otros se ríen con un dibujo animado proyectado en pantalla gigante.
La Organización Internacional del Trabajo dice que en el mundo 218 millones de niños de entre 5 y 17 años están ocupados en la producción económica. En Ecuador, según la Encuesta de Trabajo Infantil, del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), 360.000 menores de 18 años trabajan.