Más de un millar de detenidos en Francia
Los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía recrudecieron ❚ El Gobierno anunció la apertura al diálogo
Las protestas de los “chalecos amarillos” degeneraron ayer en enfrentamientos con la policía en París y otras ciudades, con coches y barricadas en llamas, y dejaron a casi 1.400 personas detenidas.
Esta ola de manifestaciones comenzó el 17 de noviembre en oposición a un aumento de impuestos a los combustibles.
EL DETALLE Tuits. En redes también se caldearon los ánimos, con políticos como la derechista Marine Le Pen y el presidente de EE. UU. criticando las acciones del mandatario francés.
El presidente Emmanuel Macron cedió anulando la medida, que formaba parte de un plan para combatir el cambio climático, y congeló los precios del gas y la electricidad durante los próximos meses; pero la medida no bastó para aplacar la ira de los chalecos amarillos, un movimiento heterogéneo y sin líder, que ahora reclama al Gobierno que baje los impuestos y suba el salario mínimo y las jubilaciones.
En la zona de los Campos Elíseos, los manifestantes intentaron prender fuego a la fachada de un centro comercial de lujo, quemaron coches y lanzaron proyectiles a las fuerzas de seguridad. En algunos lugares se elevaban humaredas.
Los disturbios se extendieron a otros lugares turísticos o céntricos de la capital, pese a un despliegue de seguridad imponente, con 8.000 policías, de los casi 90.000 movilizados en todo el país.
La Torre Eiffel, el Museo del Louvre y numerosas tiendas estuvieron cerradas y protegidas con tablas, algo inaudito en el periodo prenavideño.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, deploró las “escenas de caos”. “Cientos de tiendas e instalaciones públicas que no pudieron abrir, daños en muchos barrios, una vida cultural y económica estancada y una imagen internacional que restaurar”, señaló molesta.
Decenas de personas, entre
LA FRASE Hay escenas de caos. El daño es inconmensurable; es inimaginable que revivamos esto.
manifestantes y periodistas se presentaron en clínicas y hospitales con heridas.
En toda Francia se manifestaron a lo largo del día 125.000 personas, declaró el ministro del Interior Christophe Castaner. “Hubo 1.385 arrestos (...) y esta cifra va a progresar. Hubo 975 detenciones preventivas” y habrá más, declaró.
La violencia empañó también las protestas en Lyon, Saint-etienne y Toulouse. Varias carreteras y autopistas estaban bloqueadas y en la frontera franco-española, los “chalecos amarillos” montaron una barricada selectiva que bloqueaba el paso de los camiones procedentes de España.
En horas de la noche, el primer ministro, Edouard Philippe, intentó rebajar la tensión y prometió que el presidente Macron hablará y propondrá medidas para nutrir el diálogo. “Hay que tejer de nuevo la unidad nacional”, añadió en una breve declaración retransmitida por televisión.