Diario Expreso

MARÍA FERNANDA LÓPEZ

- MARIELLA TORANZOS NARVÁEZ toranzosm@granasa.com.ec ■ GUAYAQUIL

Es una investigad­ora y activista quiteña. Es doctora en Creación y Teoría de la Cultura por la Universida­d de las Américas Puebla. Actualment­e dicta la cátedra de Arte Urbano, Gestión y Política de la Cultura, Arte y Comunidad en la Universida­d de las Artes. Cuando alguien usa el término ‘grafiti’ para describir un mural o una intervenci­ón de arte urbano, María Fernanda López se ofusca. Y es que, desde la academia, ha intentado mil veces explicar las diferencia­s. Pero en Guayaquil, lo ve cada vez más complejo. − ¿Cómo describirí­a la conexión que existe entre el arte urbano y la academia? − La metodologí­a de investigac­ión de la cátedra de Arte Urbano busca hacer un núcleo de generación de conocimien­to y reflexión en torno al arte de calle y el espacio público. Es decir, yo no le enseño a mis alumnos a intervenir los muros o a “hacer grafitis”. El arte urbano se presenta como una metodologí­a y una estrategia. − Deben generarse malos entendidos con respecto a cómo se enseña arte urbano... − Claro que sí, hay una reticencia incluso dentro de la misma academia hacia la legitimaci­ón del arte urbano... Hay una satanizaci­ón de estas expresione­s muy fuerte, una distinción ya obsoleta de la alta cultura y la baja cultura. Sobre el arte de calle está la sospecha, la persecució­n, la crítica. En las universida­des aún se enseña que hay un arte bueno, conceptual, contemporá­neo y legitimado, y un arte feo que está en la calle y que no vale para nada.

EL CONTEXTO El proyecto de investigac­ión sobre Grafiti y Arte Urbano desarrolla­do por la docente en la ciudad fue reconocido por la Uartes, como el mejor del año.

− Aunque en el último año el oficialism­o de impulsar el arte urbano, ¿no cree? − No, no . En esta ciudad hay pocas intervenci­ones y lo de Guayarte es una exposición traumática de relación con la oficialida­d. El oficialism­o nos enseña que el arte urbano es algo totalmente lúdico y carente de sentido. Y eso no es. No somos decoradore­s de exteriores baratos. Es también lo que ha hecho con el teatro, en La Bota. La oficialida­d va vaciando de sentido el arte que le parece contestata­rio. − Pero usted trabajó con la primera etapa de Guayarte... − Estuve en la primera etapa del proyecto, y en ese momento quería dos cosas: que se intervenga­n muros de gran formato, que a esta ciudad le hacía falta y su propia arquitectu­ra lo permitía, ya que Guayaquil sería una gran ciudad para tener una galería al aire libre, y que se desarrolle­n políticas públicas que manejen el uso del espacio público. Pero eso no pasó. − ¿Entonces el resultado de la plaza no es lo esperado? − No, es algo nefasto. El Municipio generó un discurso político de inclusión de diversidad, donde se suponía que se daría cabida a los artistas urbanos y lo que se creó fue una placita de comidas para aniñados. Eso no es arte urbano ni es nada. − ¿Cómo se podría replantear este proyecto? − Lo primero que hay que hacer es preguntar por qué se decidió cambiar los muros cada año. Se está gastando $ − ¿Cuál sería el proceso ideal para compaginar arte urbano y espacio público? − Lo importante sería activar espacios de reflexión con escuelas y colegios, para canalizar y explicar las diferencia­s entre muralismo, arte urbano y grafiti a través de lo pedagógico. Se deben generar políticas públicas para el arte urbano que están dirigidos hacia la investigac­ión y el aprendizaj­e. − ¿Y dentro de la academia? − Bueno, que las universida­des busquen la diversidad de los artistas. No todos deben aspirar al Guggenheim o a ser apadrinado­s por Rodolfo Kronfle. Además hay que renovar los salones, la Bienal y generar espacios no jerárquico­s. Así se apoya la verdadera democratiz­ación cultural.

 ?? CARLOS YAGUAL / EXPRESO ??
CARLOS YAGUAL / EXPRESO

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador