Unos cien migrantes intentaron cruzar a EE. UU.
Los gases lacrimógenos de la patrulla fronteriza los hicieron retroceder
Al menos un centenar de los cerca de 1.500 centroamericanos de una gran caravana que permanece en la ciudad mexicana de Tijuana intentaron cruzar durante la noche de Año Nuevo hacia EE. UU., informaron fuentes de organismos de Derechos Humanos.
El intento de los migrantes provocó una intensa movilización de guardias de la patrulla fronteriza de Estados Unidos que lanzaron al menos dos granadas con gases lacrimógenos para repeler la intentona de cruce, señalaron.
Según un informe, durante la última noche de 2018, los migrantes se concentraron a un lado del muro divisorio en Playas de Tijuana y en el cañón de los laureles, en la frontera de México con EE. UU.
En estos dos lugares, ya se observaban varias unidades de la patrulla fronteriza que esperaban a los migrantes.
Fue en Playas de Tijuana donde los agentes estadounidenses de fronteras lanzaron al menos dos bombas de gas del lado mexicano.
Jóvenes, mujeres, niños y familias completas de migrantes se mantuvieron en el sitio pero finalmente desistieron al notar la presencia de los agentes extranjeros, que los retaban a cruzar para detenerlos.
Hasta el cierre de esta edición no se han emitido reportes oficiales y se desconoce el número de migrantes que logró cruzar y fueron detenidos.
Estos migrantes forman parte de una gran caravana que salió de Honduras en octubre pasado para recorrer unos 4.300 kilómetros hasta Tijuana, donde se encuentran desde principios de noviembre.