Paladas que forjan un sueño
garciam@granasa.com.ec n el sector de La Playita (extremo sur de Guayaquil), donde el sonido de la música tropical se mezcla con la forma ‘sabrosa’ de hablar de sus habitantes, un grupo de deportistas trabaja diariamente en el brazo de estero que vio crecer a grandes exponentes del canotaje ecuatoriano, entre los que se destaca el nacionalizado César De Cesare, quien incluso participó en Juegos Olímpicos.
El instructor Jhon García lleva 12 años trabajando en esta disciplina y recuerda la época en la que se llegó a contar hasta con 200 piragüistas o kayakistas (los que practican el canotaje). En la actualidad apenas hay 35 y por coincidir con la parte final del periodo estudiantil no se llega ni a los 10.
EGUAYAQUIL
500 DÓLARES cuesta la fabricación de un bote (single) nacional. Con un buen mantenimiento puede durar hasta 20 años. En el sector de La Playita, varios deportistas luchan por devolver al canotaje su sitial de privilegio. Afrontan muchas limitaciones, pero no se dan por vencidos EN IMÁGENES
“La tarea es bien dura, pero con la ayuda de todos levantaremos esta disciplina. Cuando comiencen las vacaciones se activarán los cursos, junto a la escuela permanente. Esto es gratuito, solo tienen que traer una copia de la cédula y saber nadar, aunque nosotros les entregamos los chalecos para mayor seguridad”, detalla.
En la nueva generación destacan las hermanas María Salomé y María Belén Palma, que desean igualar y superar los registros de Anggie Avegno. También están Édison Cruz, Jovan Reyes, Dereck García y Jack Chiriguallo, quienes encontraron en esta disciplina la oportunidad ideal para desarrollar su potencial, invirtiendo su tiempo libre “en cosas útiles”.
La tarea no es nada fácil. Carmen Cortez y Jorge Cedeño, miembros del Comité de Riesgo que el Municipio de Guayaquil instauró en ese lugar, revelan la serie de inconvenientes que tienen aquellos que forjan sus sueños con cada palada en las aguas del estero.
“Estos chicos no tienen ni un lugar adecuado para guar- dar las embarcaciones. Las dejan en el patio de una casa, a la intemperie, donde el sol reduce su tiempo de vida útil. En el malecón que construyó el Municipio hay suficiente espacio para habilitar un galpón o una bodega donde se las pueda ubicar, para que así no tengan que estar cargándolas grandes dis- tancias”, sugiere Carmen.
Al no contar con las seguridades del caso, los deportistas ya han sido víctimas de la delincuencia. De la improvisada bodega se han sustraído chalecos, aunque algunos de ellos ya lucen bastante desgastados.
Isaías Burbano, presidente de la Federación Ecuatoriana de Canotaje, busca alternativas, tomando en consideración que el apoyo estatal va decreciendo, conforme disminuye el Presupuesto General del Estado.
“Necesitamos ayuda de las provinciales. Por ahora, solo Guayas , Imbabura y Santa Elena activan en la disciplina. Este año esperamos que ya sea un deporte oficial en los Juegos Nacionales. Eso nos ayudaría mucho, porque así otras provincias se podrían interesar en la disciplina”, indica.
Alguna vez el canotaje le dio vida al estero. Hoy, con pasión y mucho trabajo, sus protagonistas esperan hacerlo nuevamente visible.