El rechazo al machismo moviliza a las personas en varias ciudades

Guayaquil, Cuenca, Quito y otras realizaron manifestaciones

Se tomaron las calles. Los ciudadanos de varias localidades del país marcharon a las 17:00 de ayer para manifestar su rechazo a las expresiones machistas y, además, repudiar la violencia en contra de las mujeres que, en estos últimos días, tuvo como rostros visibles a Martha y a Diana. La primera fue violada brutalmente por tres hombres en Quito, mientras que la segunda fue asesinada a vista de ciudadanos y policías en la ciudad de Ibarra.

Guayaquil fue una de las ciudades que acogió a manifestantes. “¡Ni una menos! ¡Amiga, no estás sola! ¡Justicia!”, fueron los gritos que coreaban sin cesar una oleada de participantes que se dieron cita en el plantón en la plaza San Francisco, centro de la urbe.

Aproximadamente a las 16:30 inició el plantón en las calles 9 de Octubre y Quito. Allí se reunieron diversos colectivos y personas naturales para dirigirse a la plaza San Francisco. La mayoría de los manifestantes llevaban carteles y camisetas negras, representando luto. “Sentimos rabia e impotencia por la inoperancia del Estado”, manifestó Janella Hidalgo de la fundación Mujer y Mujer.

En Quito, el habitual punto de concentración de manifestaciones ciudadanas es la Tribuna de los Shyris. “Ni una menos, vivas nos queremos”, gritaban un grupo de manifestantes mientras caminaba hasta el lugar donde otras personas alzaban sus pancartas con frases como “nuestros cuerpos no se tocan, no se violan, no se matan”.

Paralelamente, en Cuenca, los ciudadanos llegaron hasta el parque Calderón, punto céntrico y turístico de la capital azuaya, con sus pancartas y más gritos de rechazo a los recientes actos y otros que han impactado a la sociedad en general.

Mientras que en Manta, un poco más temprano, cientos de rosas fueron repartidas en el Malecón por un grupo de mujeres a los peatones, quienes luego las depositaban al pie de un mural negro, ubicado en la Plaza Cívica, en el que se apreciaban los nombres de miles de mujeres víctimas de ultrajes sexuales y asesinatos por sus parejas.

Esta acción es una iniciativa a una campaña de concienciación que arrancó con la donación de las rosas.

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