El Gobierno emprende nuevos controles laborales
El blanco, algunos locales que contratan ilegalmente a ciertos venezolanos
El anuncio del Gobierno de establecer mayor control al ingreso de venezolanos coincidió ayer con una intensificación de inspecciones laborales en negocios que, por lo general, emplean de forma informal a migrantes de ese país.
Ayer por la mañana, el ministro de Trabajo, Andrés Madero, encabezó parte de las 30 inspecciones que se harían en la ciudad, de las 70 previstas a nivel nacional.
El control empezó en el supermercado de carnes La Española, en la Alborada, para luego pasar a las lavadoras de carros, ubicadas en la av. Isidro Ayora. La presencia de la autoridad sorprendió a la administradora de la lavadora Pitstop y a los 14 venezolanos que trabajaban allí sin contrato laboral ni afiliación al Seguro Social.
El control, en un principio, no fue bien visto por los trabajadores, que pensaban que la jornada formaba parte de una “persecución” en contra de los venezolanos, a raíz de lo acontecido en Ibarra. “No es justo que por uno paguemos todos”, le dijo Gerson Contreras al ministro. No obstante, el funcionario aclaró que la inspección no tenía ese fin, sino el de garantizarles los beneficios laborales a él y a sus compañeros.
Ese local, dijo Madero, tendrá 48 horas para iniciar el trámite de contratación y afiliación de sus empleados. No hacerlo podría significarle el pago de una multa de hasta 20 remuneraciones básicas por trabajador.
El año pasado, el Ministerio de Trabajo realizó 16.000 inspecciones de este tipo, que derivaron en 6.300 sanciones. En el país hay 3’425.478 afiliados, el 2 % es extranjero.