En maleta pretendía llevarse el cadáver de su hermana
Dos mujeres fueron detenidas como autoras del crimen ❚ Las sospechosas intentaron llevarse una almohada de la víctima, donde se presume había dinero
Tania Aguirre Alvarado y su amiga Evelia Saltos pretendieron escapar con dos mochilas; una de ellas, aparentemente cargada con una almohada llena de un ‘gran botín’. Todo hacía creer que se saldrían con la suya; pero los habitantes de las calles 11 y la E, en el sector Cisne 2 (suroeste de Guayaquil) frenaron el plan de fuga que las dos mujeres emprendían, sin sospechar lo que habían cometido en la vivienda de una vecina.
La detención de las mujeres ocurrió pasadas las cuatro de la tarde del domingo, tras el escándalo que se escuchaba desde el interior de la casa de Rosi Maritza Aguirre Alvarado, de 54 años.
Ante el griterío, un grupo de vecinos se apostó afuera del inmueble para ver qué pasaba. Al darse cuenta de la salida de las sospechosas de 34 y 24 años de edad, optaron por retenerlas. Los ánimos se caldearon cuando la muchedumbre observó que dentro del inmueble, donde además es una tienda, estaba la vecina muerta en una maleta.
El coronel Carlos Mera, comandante subrogante de la Zona 8 de la Policía Nacional, informó que las detenidas aceptaron el cometimiento de crimen.
Según las primeras investigaciones, la policía determinó que en horas de la tarde del domingo, Tania había llegado al domicilio de su hermana Rosi, junto con una amiga para realizarle una encuesta, para una tesis.
Sin embargo, las intenciones eran otras. La dueña de casa se percató que la conocida de su hermana estaba sustrayéndose ciertos objetos, por lo que le reclamó. La situación originó un enfrentamiento entre ambas.
Pero lo que más les sorprendió a los investigadores fue saber que la hermana de Rosi, en vez de solucionar el asunto y ponerse de parte de ella, “procede a ahorcarle con un cable de luz”, detalló el coronel Mera.
Antes del crimen, la familia de Rosi se sorprendió de ver a Tania en la casa de ella, pues las diferencias entre ambas eran muy evidentes. Había “problemas hace muchos años (...). Es porque tal vez mi suegra tenía unos dos o tres centavos más, por su trabajo, y entonces parece que le tenía envidia”, dijo Jerson Rendón, yerno de la fallecida.
Katherine Mosquera, hija de la negociante, denunció el crimen en la Unidad de Flagrancia y en su escrito describió que apenas vio a Evelia Saltos notó algo extraño.
“Estuve con mi madre desde las 13:00 hasta las 16:00 (...). Lo que vi de inusual fue que la compañera de mi tía tenía un guante quirúrgico en la mano derecha. La quedé viendo y dijo que era alérgica”, relató la pariente en la Fiscalía.
El coronel Mera confirmó que el móvil del asesinato sería el robo. “Lo que decían los familiares es que ella muchas veces solía guardar dinero en las almohadas o colchones de su dormitorio”.
Luego de que el vecindario atrapó a las dos mujeres, la policía recuperó las dos mochilas. Pero, según el oficial, una de ellas estaba vacía, mientras que la otra tenía una funda de almohada, pero sin dinero.
Los vecinos enseguida llamaron al 911, y tras la llegada de la policía y personal de la Sección de Muertes Violentas de la Dinased analizaron el cadáver.
El cuerpo estaba en posición fetal dentro de una maleta, que las sospechosas no habían podido cerrar. Mera supone que, tras la bulla, los vecinos fueron a golpear la puerta de la casa de Rosi, lo que asustó a su hermana y la amiga e inmediatamente trataron de salir del lugar con los objetos robados; y, posiblemente regresarían más tarde para llevarla a otro lado.
LA CIFRA 30 DÍAS de prisión preventiva recibieron las dos sospechosas, por el delito de asesinato OTROS CASOS