La juventud católica recibe a Francisco
En Panamá, un viaje a las dificultades de los jóvenes de la región
El papa Francisco llega esta tarde a Panamá, donde se espera que resalte las vicisitudes de la juventud latinoamericana, que se enfrenta a la migración forzada, la pobreza y la violencia, en una reunión con miles de jóvenes católicos.
El viaje, del 23 al 28 de enero para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), será el primero de Francisco a Centroamérica, una región que se ha visto atrapada en una crisis migratoria sin precedentes.
“Muchos de los jóvenes en esa región son inmigrantes (...) Creo que podemos esperar referencias (a la crisis migratoria) del Santo Padre”, dijo ayer a los reporteros el vocero del Vaticano, Alessandro Gisotti.
Desde mediados de octubre, miles de centroamericanos, en su mayoría de Honduras, han viajado al norte a través de México en varias caravanas, para tratar de llegar a EE. UU. Muchos buscan asilo y dicen que sufren violencia y abusos contra los derechos humanos en casa.
Francisco, de 82 años, también tiene programado visitar una prisión juvenil y un hospicio para enfermos de sida.
Los organizadores esperan la llegada de más de 200.000 peregrinos al evento de este año, que se celebra en Latinoamérica por tercera vez.
“La visita de Francisco para la JMJ demuestra el compromiso del Papa con los jóvenes de la región”, dijo Miguel Montes, un peregrino que llegó desde Perú, mientras decenas de sus compañeros coreaban canciones religiosas en el atiborrado aeropuerto de Panamá.
La visita del Papa comenzará hoy con el recibimiento en el aeropuerto de Tocumen donde se prevé que cerca de 2.000 personas le darán la bienvenida con cantos y bailes.
La agenda oficial comenzará mañana con la visita de cortesía al presidente de la República, Juan Carlos Varela.