Tiempo de acuerdos nacionales
Acaba de reunirse en Diario Expreso un grupo que propicia la educación en valores en el marco de un gran acuerdo nacional por la educación. Poco antes, tal ha sido reseñado en nuestras páginas, se ha planteado la necesidad de armar un diálogo nacional por la innovación. Igual, coinciden autoridades y afiliados, es imperativo tener un gran acuerdo para buscar la mejor manera de superar la crisis del IESS.
Por el estilo, en múltiples campos en situaciones críticas, cuya suma deja ver un país en malas condiciones, se ha planteado la necesidad de llegar a necesarios acuerdos.
Pareciera que un requisito imprescindible para intentar conseguir tales acuerdos es que la institución de que se trate transparente la información requerida para conocer el estado de situación en que se desenvuelve. Sin esa información, el comentario se alimentará del rumor y surgirán las propuestas descabelladas. Por supuesto, la información que se proporcione tiene que ser absolutamente seria. Mucho se ha mentido alrededor de la situación del IESS, por ejemplo. El instituto ha estado en quiebra a partir de informaciones a poco desmentidas, para volver a reflejar hondas dificultades, según la visión de sus nuevos dirigentes. Saber lo que realmente sucede es un imperativo para poder intentar tomar las medidas más convenientes.
Volviendo a lo de fondo, pareciera que la sociedad civil, esto es, los ciudadanos más lúcidos, está tomando conciencia de la necesidad de participar en un esfuerzo conjunto orientado a sacar al país del bache en que lo dejaron luego de una década infame en que los recursos de todas sus instituciones,
Pareciera que surge con fuerza una tendencia nacional a tratar, responsablemente, de aportar a la solución de algunos graves problemas nacionales’.
salvo escasas excepciones, fueron saqueados y despilfarrados en obras inútiles y con una frondosa burocracia que, hasta ahora, sigue consumiendo, sin provecho alguno para el interés general, los cada vez más exiguos recursos públicos.
Bien vale entonces, aprovechar esta visible voluntad de poner el hombro, buscando contribuir, a partir de una participación informada, en la solución de algunos problemas críticos, como la calidad de educación, o la sustentabilidad de la seguridad social.
P.S.: Honor y gloria a la Sub-20.