Un comerciante fue asesinado en el cantón Salitre
Los atacantes le dieron un tiro antes de su salida a Guayaquil
“Cristian ¿por qué te asesinaron, si tú eras una muy buena persona?”, repetía Manuela Naula en los exteriores de la morgue de Salitre, mientras sus demás familiares agilitaban los trámites para retirar el cadáver de su primo Cristian Fernando Cajo Naula, quien fue asesinado de un disparo en su rostro tras salir de su domicilio, ubicado en la cooperativa Salitre, en la vía Samborondón.
El hombre, de 30 años, era un conocido comerciante de víveres en la localidad. A las 04:30 de ayer, salió de su vivienda para dirigirse a Guayaquil, con el fin de comprar legumbres en un mercado de abastos.
Sin embargo, cuando se disponía a embarcarse en su camioneta, sorpresivamente fue interceptado por dos desconocidos que se desplazaban a bordo de una motocicleta, quienes le propinaron un disparo en su cara, que lo dejó tendido boca arriba a un costado de la vía Samborondón, a pocos metros del puente de la entrada al recinto Briseño. Los verdugos lograron escapar.
El fuerte sonido de la detonación y de la huida de los delincuentes alarmaron a los moradores del sitio, los cuales salieron rápidamente desde sus casas para constatar lo que había ocurrido. Al encontrar el cuerpo de su vecino tirado en la calzada, se comunicaron con el sistema ECU-911.
Luego de unos minutos, agentes de la Unidad de Muertes Violentas y Desaparecidos (Dinased), y de Criminalística, así como el fiscal Carlos Vaca Grijalva, arribaron al sitio y, durante tres horas, realizaron el levantamiento de indicios en la escena del crimen, trasladando el cadáver hasta el anfiteatro del cantón para la respectiva autopsia de ley.
Manuel Chimbo Lema, familiar del occiso, comentó a este Diario que a su pariente llegaron directo a matarlo. “No hay robo, no se le llevaron nada, solo pedimos justicia porque fueron directo a quitarle la vida”, dijo.
Hasta la tarde de ayer, elementos de la Policía realizaban varios operativos y allanamientos en diferentes sectores de Salitre para dar con el paradero de los asesinos.