¿Quién responde por lo que no se hizo?
La lucha contra la corrupción como promesa de la mayoría de los políticos ya no convence fácilmente. El propósito evidente es el de asustar a la oposición, siendo esta, inclusive, la exaliada política. Dicho de otra manera, si mucho me molestas te meto preso.
La prensa, organizaciones civiles y personas naturales individualmente consideradas, han denunciado todo. No ha bastado la evidente e injustificada riqueza que emergió en los lapsos que los nuevos ricos han estado vinculados en la función pública. Todos, por ejemplo, saben cómo fulano de tal ahora vive en una mansión. Todos, por poner otro ejemplo, saben los nombres de los fiscales y jueces que no hicieron nada.
Entre funcionarios públicos también se han hecho daño. Un ejemplo es el edificio del Consejo de la Judicatura de Guayaquil, en La Florida. Está mal construido. Las tan citadas escaleras exteriores no sirven para lo que fueron diseñadas. ¿Les importó a los exvocales del Consejo de la Judicatura ese peligro de muerte a sus compañeros en caso de incendio? Ni a los unos ni a los otros. Caminan campantes, tanto los que ordenaron la construcción, como los que la hicieron y los que no sancionaron esas graves culpas.
El gobierno de Moreno, a través de su secretario Iván Granda, promete realizar una cacería seria y eficaz a los hechos corruptos. Se ha reunido con la mayoría de los miembros de la Comisión Nacional contra la Corrupción para conversar sobre los temas comunes, sobre los espacios que les generan más preocupación o que evidencian más impunidad. Me imagino que también han compartido casos investigados.
Así también, el secretario Anticorrupción anuncia la conformación de una Comisión Internacional de Expertos contra la Corrupción como una iniciativa gubernamental para erradicar corrupción e impunidad.
Entonces, más allá de las buenas intenciones que dan origen a la propuesta nueva de lucha anticorrupción, me pregunto si la ineficacia de la justicia, Fiscalía, Contraloría y Procuraduría quedará impune por no haber servido adecuadamente.