“Todo tiene un precio al interior de las cárceles”
Las muertes que se producen son una lucha por el manejo del poder en las cárceles. − ¿Qué hacer? − No es que los agentes de seguridad y los policías garantizan la paz en las cárceles. Son ellos, los privados de libertad, quienes pueden alborotar las cárceles o pueden pacificarlas. − ¿Cuántos psicólogos? − Al menos hasta abril, 250 psicólogos que irían a las cárceles. Su seguridad la garantizan ellos porque la violencia se presenta porque no hay procesos de rehabilitación. − ¿Con esa iniciativa se puede combatir a las 20 bandas delincuenciales que existen? − Necesariamente ahí viene un trabajo de la policía en control y prevención de delitos, para desbaratar estas bandas. − Pero los 250 psicólogos servirían para un segmento. ¿Y en el caso de los violentos? − No creo exagerar, pero pienso que el 95 % de los privados de libertad quieren rehabilitarse. Hay un pequeño grupo que es bastante difícil rehabilitar inmediatamente; para ellos se necesitan tratamientos con psiquiatras. − No es hora de la emergencia. − Es la primera alternativa porque nos permitirá agilizar procesos. He mandado una propuesta de lo que sería el plan para la emergencia, porque debemos tener una hoja de ruta, qué vamos a hacer y los resultados. Lo básico sería fortalecer el sistema de seguridad para acabar con las mafias. − ¿Cómo se fortalece? − Utilizar la avanzada técnica para fortalecer la seguridad externa, interna y de ingreso de las visitas. Me han visitado empresas de seguridad privada de algunos países. − Se podría concesionar la seguridad a empresas privadas. − Por lo menos el tema del ingreso, control de cámaras, monitoreo, puede ser un mecanismo que una empresa con mucha experiencia administre. O puede ser la policía. Hay varias alternativas. − ¿No cree que es hora de una depuración? Las denuncias apuntan a los funcionarios. − La corrupción está enquistada en todo lado. Cuesta dinero para que el PPL salga al médico, para que vaya al baño, para que entren tantos familiares. Todo tiene un precio al interior de las cárceles, es lamentable, incluso aquí en la planta central. No puedo ocultar eso. − ¿Y pruebas de confianza? − Podríamos acudir a esa posibilidad, terminaremos haciendo eso. Con los agentes de seguridad penitenciaria la alternativa es conformar la escuela de formación y carrera penitenciaria. − ¿Se aumentará el número de guías? − Según la concepción que tengo, no creo que necesitaría contratar cantidades excesivas de guías. Si logro hacer un modelo de gestión adecuado y humano, creo que con los 1.500 guías penitenciarios que tenemos podremos salir adelante.
La ciudadanía debería acostumbrarse a que el delito no se combate con cárcel y encierro.