La condenable decisión de Maduro de no aceptar la ayuda humanitaria de EE.UU.
Es condenable bajo cualquier punto de vista que el presidente de un país que atraviesa una gravísima crisis económica y social -como el caudillo Nicolás Maduro- haya ordenado a las dóciles Fuerzas Armadas de Venezuela el cierre de las fronteras con la finalidad de impedir este sábado el ingreso de ayuda humanitaria proveniente de EE.UU. Ha sido tanta la ambición desmedida de poder de este gobernante de la llamada “revolución bolivariana de Venezuela” que, en lugar de compadecerse de la desgracia de millones de venezolanos que han salido a las calles para implorarle que deje entrar este cargamento de medicinas y alimentos que requieren de manera urgente, está “preocupado” de una supuesta intervención militar del Gobierno norteamericano para derrocarlo por su mala administración y por ganar las últimas elecciones de manera fraudulenta. Vale rescatar la dignidad, valentía y honor del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela -quien se autoproclamó presidente interino mediante respaldo de mandatarios de 50 naciones- que se encuentra al frente de esta arriesgada operación o misión de entregar la ayuda humanitaria este día -como lo ha anunciado ante la comunidad internacionala sus compatriotas venezolanos pese a la tenaz oposición del heredero del difunto excomandante Hugo Chávez y de ciertos gobernantes autoritarios. Jhonny Muñoz L.