COMPLEJIDAD OFENSIVA
El porcentaje de posesión les favorece, pero aún se muestran imprecisos en el ataque. Desde el arranque, con un solo delantero en punta como acostumbró Barcelona, refleja complejidad para concretar. De a poco, Estupiñán y compañía deberán entrar en confianza.
Hasta entonces, la primera parte no dio resultados para el Ídolo a pesar de la posesión.
Ya en el complemento, a cinco minutos de haber marcado su inicio, Almada entendió que Alemán no entraba en el circuito de juego y optó por la variante con Washington Vera. El resultado fue inmediato.
A los 55’ llegó la primera para los toreros, desde los pies de Óscar Estupiñán que solo tuvo que llegar para empujarla.
Vera ya se había hecho sentir. Barcelona encontró el ritmo y la fluidez necesaria, sobre todo la simplicidad que los numerosos regates de Alemán le negaban al accionar. Eso se reflejó en el tanto repentino tras su ingreso.
La visita, resignada y casi sin fuerzas para defenderse, esperaba el final. Pero faltaba una más, a manera de recompensa por lo generado. Esta vez, quien pudo embocarla fue Ángel Quiñónez, quien ingresó en reemplazo de Estupiñán y de igual forma, solo necesitó empujarla.
Barcelona de a poco se cura de los males de Copa y se mantiene arriba en el torneo local.
GUILLERMO ALMADA, técnico de Barcelona