Ecuador abre un frente contra la OPEP
El Gobierno recordó que las disposiciones del ente no son obligatorias
El mandato comienza a incomodar. El Gobierno del presidente Lenín Moreno ya no está tan de acuerdo con las políticas determinadas por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). El ente dispuso el año pasado que Ecuador produzca un promedio de 508.000 barriles diarios de crudo. Las finanzas nacionales, sin embargo, exigen que ese número sea mayor.
El ministro de Energía y Recursos Naturales No Renovables, Carlos Pérez, explicó que en noviembre pidió que la cantidad de barriles diarios sea de 530.000. Hasta la fecha, no hay una respuesta formal del multilateral.
Por eso, la semana pasada una comitiva encabezada por el viceministro Patricio Larrea conversó con los representantes de la organización. Se espera que haya una respuesta pronto.
Si no hay luz verde, advirtió Pérez durante la rendición de cuentas de su ministerio, el país podría desobedecer el mandato de la OPEP. De hecho, según las cifras de producción mensual (ver cuadro), actualmente la orden se cumple a medias. “La disposición no es obligatoria”, recordó el ministro, que también controla el sector minero y el eléctrico.
Durante el evento de rendición de cuentas, el funcionario aclaró que la para de la Refinería de Esmeraldas, programada para este viernes, no contará con los servicios de empresas privadas cuestionadas. Los funcionarios de Petroecuador que promovieron esos contratos ya han sido separados de la institución.
“Políticamente no se ve bien que se contrate con empresas cuestionadas”, repitió.
La semana pasada trascendió que Petroecuador volvió a contratar a compañías observadas por actos de corrupción. La petrolera nacional aclaró que ninguna está imposibilitada de contratar con el Estado.
Pérez también anunció que está en marcha un plan de limpieza en la zona del Aguarico. Allí hay una disputa legal por la supuesta contaminación de Chevron.
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