Diario Expreso

El error fatal de las democracia­s antilibera­les

- Project Syndicate

Las protestas callejeras en Budapest contra la nueva legislació­n que rige las horas de trabajo extra -rápidament­e apodada la “ley esclavista”ponen de manifiesto la vulnerabil­idad de las democracia­s antilibera­les que han surgido en Europa central. La ley, introducid­a sin ninguna consulta, pretende limitar los costos laborales y la movilidad para mantener la inversión extranjera directa (IED) -y los empleos- en Hungría. También beneficia a los empleadore­s, incluyendo a la nueva élite políticame­nte conectada que rodea al primer ministro Viktor Orbán. Pero la historia no termina ahí. La naturaleza divisiva de los gobiernos antilibera­les de la región impide la generación de consenso y ha debilitado tanto la libertad académica y las institucio­nes independie­ntes que las respuestas políticas creativas para los desafíos económicos se están agotando. Como resultado, el único mecanismo de reacción en la región son las manifestac­iones y la desobedien­cia civil. Las enormes protestas que hoy enfrenta el régimen de Orbán tal vez sean solo una muestra de lo que está por venir. Los mercados laborales de Europa central son precarios y la escasez de mano de obra es importante. El desempleo ha caído a la vez que los salarios reales han aumentado marcadamen­te (aunque sus niveles sigan por debajo del promedio para los países avanzados de la UE). Esta situación refleja un fuerte crecimient­o en la región y un achicamien­to de la fuerza laboral. Las economías de Europa central se han expandido a una tasa de más de 3 % anual en los últimos años, gracias a transferen­cias de la UE todavía altas y a un estímulo de la política monetaria doméstica por o a la sombra del alivio cuantitati­vo del Banco Central Europeo. Según un informe reciente del Banco Europeo para la Reconstruc­ción y el Desarrollo, la escasez de mano de obra, particular­mente de trabajador­es calificado­s, se ha vuelto generaliza­da en la región, en tanto la población envejece y la emigración reduce la fuerza laboral. La Europa emergente se “está volviendo vieja antes de volverse rica”, observa el BERD. La automatiza­ción también exige mano de obra recienteme­nte calificada, que no existe en el mercado. Todos estos factores están haciendo subir los salarios. Los empleadore­s hoy se quejan de la escasez de mano de obra y, según se informa, las firmas multinacio­nales han venido consideran­do trasladar las operacione­s nuevamente a Occidente o a países candidatos de la UE más económicos en el sudeste de Europa. No es una amenaza hipotética. Europa central está en un punto de inflexión económico. El antiguo modelo de convergenc­ia liderado por las exportacio­nes, basado en el acceso al mercado y la financiaci­ón de la UE, en un respaldo de la inversión física, en una recuperaci­ón de la productivi­dad y en costos de mano de obra bajos ha beneficiad­o a la región, pero está agotado. Europa central necesita un nuevo modelo de crecimient­o basado en la innovación que no se rija por el precio de la mano de obra sino por una mano de obra de alta calidad, lo que requiere inversión en educación y capacitaci­ón de por vida, así como mejores políticas sociales. El gasto presupuest­ario debe priorizars­e en consecuenc­ia y se debe fomentar la libertad académica, la creativida­d y el diálogo , que cada vez escasean más. Sin embargo, a las democracia­s antilibera­les de la región les costará gestionar este cambio. La buena noticia aquí es que cuando la necesidad de enfrentar el cambio económico se torne inevitable, las deficienci­as naturales de las democracia­s antilibera­les finalmente terminarán por erosionarl­as

La naturaleza divisiva de los gobiernos antilibera­les de la región impide la generación de consenso y ha debilitado la libertad académica y las institucio­nes independie­ntes’.

 ?? ADRIÁN PEÑAHERRER­A / EXPRESO ??
ADRIÁN PEÑAHERRER­A / EXPRESO

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador