Trump aprieta las tuercas al castrismo
EE. UU. permite demandar a entidades de Cuba ❚ La medida parece también castigar a La Habana por su apoyo a Maduro
La Administración de Donald Trump anunció una medida con la que se endurece el cerco contra la economía de Cuba, al permitir que los ciudadanos estadounidenses puedan demandar a algunas empresas bajo control del Ejército o los servicios de Inteligencia del régimen. En la práctica, significa que las empresas e inversores de terceros países quedan exentos de pleitos, pero la Administración deja abierta la puerta a seguir apretando las tuercas a la dictadura castrista por la misma vía, en un momento de alta tensión en la región a raíz de la crisis venezolana.
El proceso de “deshielo” iniciado por la Administración de Barack Obama con Cuba, finalizó con la llegada de Trump a la Casa Blanca, que decidió limitar los viajes a la isla y prohibir las relaciones comerciales con el conglomerado de sus fuerzas armadas. El incremento de presión anunciado el lunes se articula a través del Título III de la conocida como ley Helms-burton, que data de 1996, bajo el Gobierno del demócrata Bill Clinton. En teoría permite a los ciudadanos de origen cubano reclamar en los tribunales de Estados Unidos las propiedades que les fueron arrebatadas con motivo de la revolución hace más de medio siglo.
Todos los gobiernos desde Clinton, sin embargo, han dejado sin efecto dicha parte de la norma por el alud de demandas que podría suponer (hasta 200.000 pleitos, según cifras recientes de Reuters) mediante una serie de suspensiones sucesivas del artículo que se renovaba cada seis meses. Esta vez, Washington ha optado por mantener la suspensión pero solo durante un mes, lo cual aumenta la presión sobre La Habana.
Las firmas extranjeras siguen protegidas por la dispensa durante dicho periodo, no las de la lista negra de empresas asocia- Tras reunirse con representantes de varios gremios en Caracas, el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, anunció ayer un paro escalonado en la administración pública como otra medida de presión contra el Gobierno de Nicolás Maduro, al que considera ilegítimo y dictatorial.
EL DETALLE Cuba. “La decisión es un acto hostil e irresponsable que busca recrudecer el bloqueo y asfixiar la economía cubana”, dijo el canciller Bruno Rodríguez. REUNIÓN CON GREMIOS