De nuevo la temporada invernal que azota al país

Conmueven las imágenes de los canales de televisión y fotos en los medios impresos sobre el calvario que están pasando muchos compatriotas, especialmente en la costa ecuatoriana, por la fuerte temporada invernal, donde se ha podido apreciar por desgracia cultivos arrasados por el desbordamiento de ríos, puentes que han colapsado, árboles arrancados de raíz y personas que permanecen al aire libre con los pocos enseres que alcanzaron a rescatar antes de que sus casas de caña, madera o inclusive cemento, fueran destruidas por las inundaciones. Por este motivo muchos pobladores, principalmente de las provincias de Manabí y Los Ríos, han sufrido cuantiosas pérdidas materiales clamando por la ayuda de las autoridades gubernamentales para poder afrontar la angustiosa situación imperante, rogando a Dios que deje de llover tanto para que las consecuencias de las precipitaciones no lleguen a niveles impredecibles (hasta el momento han ocasionado la muerte de más de una docena de personas en el país). Dentro de esta calamidad, producida por la “furia de la naturaleza”, han aparecido gráficas en Diario EXTRA y EXPRESO de Guayaquil de campesinos que caminan un largo trecho con el agua a las rodillas para llevar el cofre de un difunto al cementerio de Daule, para darle cristiana sepultura. Asimismo, el uso de canoas se ha hecho imprescindible para la movilización de la gente en distintos sectores rurales del litoral que permanecen anegados por la creciente de varios ríos.

Ojalá que llegue pronto la colaboración solidaria y asistencia humana hacia los ciudadanos damnificados, no solo del régimen de turno y de los respectivos municipios, sino también de representantes de la empresa privada, para mitigar el grave impacto que ha causado hasta el momento este singular invierno.

Lic. Jhonny Muñoz