Las calles están en desgaste
En Villa Club las vías tienen baches, que ocasionan la molestia de los residentes. Aunque esta situación también la viven los habitantes de la urbanización La Joya. desde hace 7 años en las urbanizaciones; con rutas internas y también hacia Guayaquil.
“Dicen que la medida responde a acabar con la informalidad, cuando nosotros hemos pedido que nos legalicen y más aún nos asentamos aquí para dar un servicio que faltaba. Yo no me opongo para nada a que vengan porque entiendo que todos deben progresar. Pero sí respondo como residente: los buses no deben entrar porque la zona es residencial, así fue creada, y habrá peligro incluso para que los niños salgan”, opina Andrés Guaranda, de la Asociación de taxistas de La Joya.
No obstante, la ATM centro Guayas explica que la Municipalidad y ellos han autorizado a varias operadoras de transporte de taxi a través de la emisión de permisos de operación.
“Toda operadora de transporte que cuente con este tipo de títulos habilitantes podrá prestar sus servicios de manera regular en este sector”, señala.
Mientras tanto, a Melina Andrade, residente de Villa del Rey, le preocupa que con los colectivos haya demoras. “Con los taxis de los vecinos nos movilizamos en cinco minutos por aquí y máximo en 20 estamos en el centro de Guayaquil. Con los buses, todo demorará el triple”.
Además que en la calzada, añade, los huecos que ya se observan en los exteriores de las etapas de las tres ciudadelas aumentarán. “No es lo que queremos. Yo no me cambié para vivir en un barrio”, opina.
Y aunque los baches, como se observa en la imagen adjunta, revelan el desgaste de la calzada, las autoridades de tránsito argumentan que la red vial interna de las urbanizaciones, que es precisamente la ruta por donde circularán, fue implementada por la inmobiliaria, de tal forma que soporte el paso del transporte público.
“Por ello a lo largo de las vías interiores, en puntos estratégicos, existen paraderos adecuados para el transporte urbano. No obstante, las tareas de mantenimiento siempre serán necesarias y son de competencia municipal”, dicen.
Entre los habitantes -y a ello se suman el personal de cuidado y limpieza que trabaja en los hogareshay quienes también aprueban la medida.
“No sé por qué hablan de inseguridad si los buses no entrarán a los vecindarios, ellos estarán solo fuera de las garitas. Es una manera de abrir el abanico de opciones de transporte”, piensa Gustavo Peláez, jardinero de una vivienda que lamenta, asimismo, que no se pueda llegar a un consenso.
Ante ello, EXPRESO consultó a expertos para que analicen desde su óptica el tema, con el fin de conocer un poco más a fondo si es viable que las unidades circulen.
Urbano Caicedo, experto en ingeniería civil y urbanista, formula que la problemática radica en la mezcla de lo privado y lo público. “Estas urbanizaciones fueron construidas bajo la concepción de privadas. Una de las características de una ciudadela con garita de ingreso es, precisamente, resguardar la privacidad y seguridad. Entonces, la entrada de buses públicos va en contra de este concepto”, articula el experto.
Reconoce que hay facilidades con la entrada de estos buses, pero cree que la distancia entre estas ciudadelas no justifica la entrada de los vehículos pesados; y, que además, atrae la inseguridad al lugar.
“Con la entrada de buses llegan personas que no tienen nada que ver con esas urbanizaciones, yendo en contra de todo ese concepto con el que estas perso-
VIALIDAD Pienso que el ingreso de los buses debería ser aprobado de una vez, eso nos daría más opciones para movilizarnos internamente. Sería solo una opción más.
nas adquirieron su vivienda en esta zona”, explica.
Alfredo Armijos, docente y experto en logística y transporte, concuerda con Caicedo y encuentra más objeciones, como el aumento de accidentes de tránsito y mayor emisión de gases contaminantes.
“La entrada de estos vehículos pesados hará que las vías se congestionen más fácilmente, porque son automotores que ocupan más espacio en la vía. La autoridad tendrá que implementar alguna política de restricción de circulación vehicular que alivie el tráfico. También deben analizar el estado de las vías, que serán más propensas al deterioro”, detalla.
El experto, además, hace un llamado al Cabildo para que considere una nueva alternativa de transporte para las urbanizaciones. “En el área donde están ubicadas estás residencias bien se podría implementar varias terminales fluviales que puedan movilizar a las personas bajo esas vías”, opina.