Legitimidad y legalidad
Tarea difícil la de este 24 de marzo, pronunciarnos en las urnas sobre el Concejo de Participación Ciudadana y Control Social - Cpccs.
Existe la corriente del voto nulo como deslegitimación sobre la existencia de dicho organismo de la estructura del Estado, denominada el quinto poder. En lo particular, estoy convencido de que el quinto poder debe desaparecer, pero no se logrará anulando el voto.
Existe una acción constitucional que procura suspender la elección de los miembros del Cpccs, con criterios respetables, pero ante lo corto del tiempo para que concurramos a las urnas, difícilmente logrará su cometido; por último, queda elegir a los siete miembros que integren dicho organismo. Siendo la alternativa más probable, elegiré a quienes considero ajenos a los intereses del correato.
El punto controvertido en la discusión pública es si el peso del voto nulo restaría legitimidad al quinto poder, lo cual, irremisiblemente, nos lleva al análisis de lo que es la legitimidad, la legalidad, y el peso real y práctico del uno frente al otro.
En política, la legitimidad se fundamenta en el respeto, reconocimiento y obediencia ciudadana sobre un organismo del poder, sin que para ello prime fuerza alguna. La legalidad responde al principio de que todo acto que surja de los poderes del Estado debe sustentarse en el ordenamiento jurídico, a una ley, sin sujetarse a la voluntad de los individuos.
De lo anterior queda claro que el Cpccs nació de la Constitución, la Ley Suprema, que está por sobre la sanción moral pretendida con el voto nulo y su supuesta consecuencia de ilegitimidad; por lo dicho resulta obligatorio elegir a los siete miembros del Cpccs.
La ruta a seguir para lograr la eliminación del denominado quinto poder es: 1) elegir integrantes opuestos al correísmo; 2) impulsar la consulta popular correspondiente, tendente a proponer la eliminación del Cpccs.
El voto nulo beneficia a los planes de Correa, echando por tierra todo lo logrado por el Dr. Julio César Trujillo, abriendo las puertas al retorno del correato, con sus secuelas de corrupción, impunidad y persecución.