Las multas, altas pero eficaces
Hay candidatos que plantean reducirlas ❚ Las infracciones que castigan han bajado ❚ Expertos creen que falta transparencia
El monto de las multas de tránsito ha generado protestas de ciudadanos que las consideran excesivas. En un momento, dividió los criterios de la vicealcaldesa Doménica Tabacchi y la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM). Ha llegado incluso a instancias judiciales, con reclamos de activistas que se dicen vulnerados en sus derechos. Y ahora, el tema ha sido incluido en la campaña electoral por la Alcaldía porteña, por candidatos que ofrecen reducir las sanciones.
Al respecto, la postura del Municipio y de la ATM es conocida. El alcalde Jaime Nebot defiende los rubros implementados a través de ordenanzas citando cifras y logros conseguidos en el control de las infracciones de tránsito; aunque los valores que se imponen igualen y hasta superen el sueldo básico ($ 394).
EL DETALLE Resultados. En lo que va de 2019, la Autoridad de Tránsito asegura que hay un 39 % de decrecimiento de fallecidos con respecto a las cifras del año pasado.
“La forma de no cobrar multas es poner multas altas, porque cuando se pone una multa baja, la gente piensa que es más útil pagar la multa y violar la ley”, ha argumentado Nebot en reiteradas ocasiones.
Al margen de los discursos, la única manera de saber si las multas tienen o no el carácter disuasivo que busca el actual gobierno local es que exista un estudio técnico que devele qué tipo de infracciones se han eliminado o reducido, advierte el legista y analista político Xavier Flores Aguirre.
“Se habla mucho del tema de una forma empírica y no existe ninguna información, aunque se asuma que han mejorado algunos escenarios en el tránsito, como no parar en la calle Boyacá (céntrica y paso obligado de la metrovía), pero también es cierto que la cultura vial no ha cambiado radicalmente”, sostiene.
En 2015, la ATM estableció varias sanciones representativas: un salario básico por invadir el carril de la metrovía, el 50 % de este por bloquear las intersecciones en la calle Boyacá y el 10 % por invadir el paso cebra. Otro 15 % del sueldo se aplica a quien no use cinturón de seguridad.
Xavier Iglesias llegó un jueves al mediodía al Centro de Solución de Conflictos de la ATM con un gesto en su rostro de molestia y apuro. Se había tomado la hora del almuerzo, para que su ausencia no afectase su trabajo. Debía resolver ese inconveniente que la noche anterior no le permitió conciliar el sueño con facilidad. A su correo le había llegado el aviso de que debía pagar un sueldo básico por invadir, con su automóvil, el área de personas con discapacidad.
“Fue mi esposa. Pero ella se parqueó a las once de la mañana cerca del Mercado Central, sin embargo el correo dice que fue a las ocho de la noche cerca del Malecón 2000. Ante esa información errada vengo a impugnar”, contó el hombre, quien considera que pagar un sueldo básico por la infracción sería disminuir gran parte de sus ingresos. “Un cobro bastante alto para la gente pobre”, insistió el conductor.
Con este escenario, los principales reparos son de proporcionalidad. “Habría
VOCES JORGE SOSA, abogado que demandó a la ATM Hay desproporción. El impacto que significa invadir una vía es mucho menor que el pasarse la luz roja del semáforo. Pero la multa por la primera infracción es mayor.
que determinar si las multas satisfacen el propósito o simplemente son extractivas, y de ser el segundo caso, se tendría que ordenar que se las rebaje”, aconseja Flores.
La ATM, sin embargo, tiene estadísticas que aseguran que todas las medidas implementadas desde el Cabildo y a través de la ley han rendido frutos.
Christian Rochina García, director de Estadísticas de la ATM, explica, por ejemplo, que en mayo de 2018 hubo 2.958 vehículos que cometieron la infracción de estacionarse en lugares no permitidos, mientras que en febrero de este año solamente hubo 553 casos (ver recuadro superior).
El rubro de las multas representa el 24 % del presupuesto de la ATM (146 millones de dólares) y se distribuye en “proyectos emblemáticos”: señalización horizontal y vertical, instalación de intersecciones y mantenimiento e integración semafórica, temas de enlace para gastos de telecomunicaciones y hasta la aerovía (como explica el recuadro inferior).
El urbanista especialista en movilidad Carlos Jiménez observa que es necesario que la ATM sea transparente en socializar el destino que tiene el dinero de las multas, para saber en qué es invertido. “No hay evidencia objetiva, o al menos no se han socializado o no se ven objetivos, planes ni iniciativas aplicadas”, expresa.
En tanto, el experto en tránsito Carlos Salvatierra coincide. “Mientras se reciba información de un solo ente, no habrá un cambio significativo. Debe existir un observatorio ciudadano de la movilidad, con autonomía financiera y de gestión, donde se muestren indicadores técnicos y comprobables. No hay participación ciudadana ni académica”.
Sugiere, por eso, que el Municipio, con toda la infraestructura que tiene, entregue las facilidades, voz y voto, para que exista un organismo así.
Y si bien considera que no conviene bajar los montos, cree que es mejor enfocarse en que la ATM mejore la señalización, evitar las multas injustas por confusión o, en el peor de los casos, por accidente. “La discusión no debería estar en el monto, sino en las mejoras de infraestructura”, opina.
CARLOS SALVATIERRA, máster en Transporte, Movilidad y Ordenamiento Territorial Son un error los destinos que tiene ahora la recaudación de multas. Ese rubro debe dirigirse a mejoras de la infraestructura para el transporte masivo y la seguridad vial.