EL CÉSPED DEL 9 DE MAYO
nunezj@granasa.com.ec l panorama no era el mejor para Barcelona de cara a este partido ante Fuerza Amarilla. No porque el Ídolo careciera de arrestos para vencer a un rival superable en los papeles, sino que las dos caídas seguidas en el campeonato nacional dejaban una estela de dudas en el funcionamiento de la escuadra dirigida por Guillermo Almada.
Y es que las falencias que venía presentando a jornada consecutiva el Ídolo se hicieron presentes ayer durante la primera etapa en el estadio 9 de Mayo de Machala, algo que revirtió en la parte complementaria para vencer categóricamente por 3-0, aunque le costó.
Esto debido a que los errores defensivos, sumado a la falta de agresividad en la delantera, dejaron ver a un cuadro canario sin ideas sobre el gramado antes del descanso. Mientras Sebastián Pérez intentaba generar fútbol en la zona de volan-
EREDACCIÓN
Las condiciones del gramado del estadio 9 de Mayo no fueron las mejores para el duelo entre Fuerza Amarilla y Barcelona. El césped lucía muy alto en varios sectores y además podían verse varios huecos en el campo, lo que impedía el correcto desarrollo del juego.
Atrás, Beder Caicedo estuvo errático, al punto que por equivocaciones suyas, Máximo Banguera salvó al Ídolo de recibir dos tantos. En el primero envió al córner un disparo de Héctor Penayo y luego contuvo un tiro de Ernesto Cristaldo.
Con más dudas que certezas, los toreros se fueron a los camerinos.
Ya en el segundo tiempo, el tanto de Pedro Velasco a través de una pelota parada, facilitó las cosas para los canarios, que se asentaron en el terreno de juego. Estar arriba en la pizarra les dio tranquilidad, esa que hace dos fechas no tenían.
Fuerza Amarilla ya no apostaba al contragolpe, sino que tuvo que salir a buscar el empate, lo que generó espacios que fueron aprovechados por Stalin Caicedo, que elevó su nivel en la complementaria. Así es como un desborde del ofensivo generó una pena máxima que fue convertida por Martínez.
El resto del duelo fue más de control para Barcelona y las insinuaciones sobre el arco de Banguera eran más esporádicas. Casi al final, de una bonita combinación entre Christian Alemán y Leonardo Campana, ambos ingresados en la variante, Palmera puso cifras definitivas tras una habilitación del joven ofensivo del Ídolo.
Barcelona logró un contundente triunfo en Machala sobre Fuerza Amarilla tras dos derrotas consecutivas en el torneo nacional