El gas las durmió antes de morir entre las llamas
Autopsia reveló que madre e hija se desmayaron antes de salir del fuego ❚ Una sobreviviente cuenta cómo salvó a sus dos hijos
Una sábana cubre su cuerpo ampollado por las quemaduras que sufrió. Trata de moverse lo menos posible para evitar el dolor, aunque aquello no puede impedir la tristeza que siente por todo lo que perdió. Todo, especialmente a su prima Geovanna Mendoza, de 29 años; y la niña de ella, Brianna Bone, de doce meses de nacida. Ambas quedaron entre los escombros de un incendio registrado el pasado lunes.
Veinticuatro horas después del hecho, Angie Lisseth Chonillo Gutiérrez, de 25 años, se recupera de las lesiones que sufrió al salvar a sus dos pequeños hijos de las llamaradas que consumieron la vivienda que construyó en Tierra Santa, del cantón Montecristi, provincia de Manabí.
Angie recuerda que todo comenzó a las 05:00 del lunes. A esa hora sintió un calor intenso y en segundos vio el fuego. Ella dormía con sus dos hijos y la pequeña Brianna. En un instinto de supervivencia, agarró un tachito con agua para tratar de apagar las llamas, pero fue peor. La llamarada se extendió más.
Mientras agarraba a sus dos hijos, le gritaba a Geovanna que se levante. “Yo me caí, pero luego logré salir. Yo vi que ellas ya venían, luego explotó el gas. No sé por qué no salieron. Los vecinos me decían que yo estaba bien, pero yo les gritaba que adentro se había quedado mi prima. Me fui del lugar y luego me enteré de la fatal situación”, contó apenada.
“Es una muerte realmente fea, estamos dolidos por eso”, comentó Gabriel Sornoza, hermano y tío de las fallecidas.
Junto a otros familiares velaban el cuerpo de Geovanna y su hija, en la parroquia Eloy Alfaro de Manta. Los ataúdes fueron embalados con plástico transparente y solo una fotografía de cada una de ellas resaltaba en su exterior. Según los datos que les proporcionó el médico forense, fue el monóxido de carbono lo que impidió que salieran de la casa. Ambas se desmayaron a pocos pasos de la puerta.
“Mi hermana quedó sin brazos y sin una pierna, mi sobrina y ella quedaron calcinadas”, detalló adolorido el hombre.
Angie da gracias a Dios de haber corrido. Las ampollas que ella y su hija Emma (7) tienen se produjeron al caerles un plástico que tenía la casa. Las afectaciones son en manos y pies. Ayer fueron dadas de alta del hospital Rodríguez Zambrano.
Angie es madre soltera. Vive con dos de sus tres hijos. Todos menores de edad. Llora al pensar lo que les pudo haber pasado, pero a la vez agradece al Creador por darle otra oportunidad. Ahora están en la casa de su mamá. Su hija está aún nerviosa. Las quemaduras no le permiten caminar con normalidad.
EL DETALLE Ayuda. Angie es madre soltera y tiene dos niños. Si alguien desea ayudarla, favor llamar al número de celular 0960762356.