Su mochila lleva ahora los libros de niños waorani en la Amazonía
Los útiles que sus hijos no utilizarán en el nuevo año lectivo, pueden encontrar una segunda vida en el Oriente del país, con una campaña de ‘Let Girls Rise’
En la Comunidad Waorani, ubicada en la Amazonía del país, existen más de 900 niños (casi la mitad son niñas), que caminan por lo menos cinco horas al día para asistir a la escuela. La mayoría lo hace sin los materiales necesarios para el ideal desempeño escolar e incluso sin zapatos.
Con la idea de cambiar este panorama, ‘Let Girls Rise’ (Deja que las Niñas Vuelen, en español), una iniciativa de KM Foundation enfocada en garantizar el acceso a los estudios de las niñas en Ecuador (sin excluir a los niños), ha lanzado en sus redes la campaña “Mochila por Educación”. llo comunitario y en los proyectos de resiliencia, recordada por su labor en las zonas afectadas por el terremoto de 2016.
Ella trabaja desde el año pasado, en WAO, un proyecto en beneficio de la Asociación de Mujeres Waoranis (asentadas a lo largo de las provincias Pastaza, Napo y Orellana) conformada por alrededor de 500 mujeres líderes de hogar. Algunas de ellas son madres solteras o parte de familias fragmentadas por los negocios de la zona.
El primer acercamiento, según Morales, se dio en 2018 cuando la comunidad se vio afectada por las lluvias. En ese momento nació una relación a largo plazo que hoy, además de mejorar la parte escolar, busca construir un centro comunitario que sirva como taller y tienda a las madres y como biblioteca a los niños.
Las waorani viven en una zona petrolera, sin embargo, han decidido no ser parte de ese desarrollo económico y defender la conservación.
Por ello han apostado por la siembra del cacao y la elaboración de artesanías. En febrero del año pasado, por ejemplo, como parte de WAO, aprendieron del chef chocolatero, Daniel Ampuero, los procesos del cacao y diversas recetas a base del mismo, como el té de cáscara, los nibs caramelizados y la chicha con chocolate.
Continuar ayudando a esta parte del país requiere de fondos que no todos pueden costear; sin embargo, lo poco para unos para otros puede ser mucho. En plena época en la que los padres de la Costa evalúan los materiales escolares de sus hijos, sepa que una mochila, unos zapatos o unos lápices en buen estado, podrían encontrar una segunda oportunidad en los niños de la Amazonía.
COMUNIDAD