¿Por qué Venezuela? ¿
Qué busca EE. UU. con su propósito de intervenir bélicamente contra Venezuela y que asombró al mundo cuando el expresidente Barak Obama declaró que dicho país, bajo la presidencia de Hugo Chávez, constituía una “amenaza” para la seguridad de la más poderosa potencia armamentista del mundo? ¿Qué locura o disparate era ese? Donald Trump, con su xenófoba política migratoria y su obsesión de levantar un muro de acero que impida la llegada de migrantes de los países al sur de la frontera, como si todos fueran pandilleros “maras” y drogadictos, y no gente que busca un futuro mejor para ellos y sus hijos, y con su típica prepotencia, lo ha expresado también desde una óptica política, en su discurso ante el Parlamento, al asegurar que EE. UU. jamás será un país socialista, poniendo en evidencia que para él o los estadounidenses el único sistema democrático es el neoliberal, repudiando implícitamente la doctrina de la solidaridad social y de la igualdad enfrentada a la ilímite protección de la iniciativa privada como “razón de Estado”. ¿Es esa la razón por la que quiere embestir contra el régimen de Nicolás Maduro? ¿O simplemente porque este es un “chavista” convencido y no un obsecuente servidor, como son los presidentes Macri, Bolsonaro y Duque, de Argentina, Brasil y Colombia? Tanto o más preocupante, cuando Bolsonaro acaba de firmar en Washington un acuerdo de salvaguardas tecnológicas que permitirá el uso de la base de Alcántara (norte de Brasil) para lanzamiento de cohetes estadounidenses, acuerdo que tendrá que ser aprobado por el Congreso brasileño, lo que probablemente hará, con Lula preso tras una patraña judicial donde el juez que lo condenó es ahora Ministro de Estado.
“Todas las opciones están sobre la mesa”, ha dicho Trump sobre Venezuela, aun después de desatar contra ella una ominosa guerra económica, al congelar todos sus depósitos bancarios por pago de petróleo y derivados, y de haber propiciado, si no ordenado, el ataque tecnológico que causó el masivo apagón y daño eléctrico que paralizó por tres días a Venezuela, con penosos resultados para la población, que como quiera resiste y no come cuento. Por favor, dejen el discurso por lo menos mientras cargan las armas.