Ámsterdam limita el turismo al Barrio Rojo
Es por respeto a las mesalinas y se aplicará también en el centro
El ayuntamiento de Ámsterdam prohibió las visitas guiadas en el Barrio Rojo, para promover el respeto a las trabajadores sexuales y poner fin a los problemas provocados por el turismo masivo en esta zona céntrica de la urbe.
“Ya es hora de dejar de ver a las trabajadoras sexuales como una atracción turística”, advirtió el concejal progresista Udo Kock, que anunció el miércoles estas nuevas medidas destinadas a “limpiar” el distrito de la prostitución.
A partir del 1 de enero de 2020, las excursiones turísticas también estarán restringidas en el centro de la ciudad, tendrán un tamaño máximo de quince personas, solo podrán organizarse hasta las 19:00, incluidos los fines de semana, y cada turista tendrá que pagar un impuesto como “cuota de entretenimiento”.
Según cifras del municipio, una media de diez grupos guiados se detienen cada hora en la Oudekerksplein, el corazón del Barrio Rojo, lo que puede alcanzar hasta 48 grupos de turistas en hora punta.
El Barrio Rojo es una de las principales atracciones turísticas de Ámsterdam ya que, desde el siglo XVII, existen vitrinas en los pisos bajos en las que las trabajadoras sexuales ofrecen, de modo legal desde 1911, sus servicios. Ya está prohibido tomarse fotos, mirarlas de forma continuada o llamarlas a voces.