El ‘negocio’ de ser candidato
La campaña de promoción se ha acompañado de denuncias de mal uso de fondos
IRREGULARIDADES.
Alrededor de cien millones de dólares desembolsará el Estado en la promoción electoral de los comicios de ayer. Que todo ese capital haya sido destinado a pautas, sin desviar ninguna comisión por debajo de la mesa, está en duda para algunos candidatos, pese a la existencia de leyes, reglamentos y fiscalizaciones para el control de gastos electorales.
Dentro de los partidos y movimientos políticos ha habido rivalidades y hasta amenazas de muerte en torno a la forma en que se invirtieron los rubros destinados a cada candidato, según ha recopilado EXPRESO, en unos comicios con 81.278 postulantes a alguna de las dignidades en juego.
EL DETALLE Destinos. Los rubros de los fondos promocionales fueron destinados a cuñas de radio, televisión, prensa escrita, publicidad rodante y vallas.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) reconoce que han llegado quejas, pero no las califica como denuncias formales, puesto que aún no arriban a instancias judiciales. Sin embargo, los reparos de los implicados dan cuenta de irregularidades tan graves como inversiones exorbitantes de dinero en shows políticos y coimas por acuerdos comerciales por pautas para promoción.
Se llama fondo de promoción al rubro que recibe la persona delegada por el partido o candidato que tendrá la responsabilidad de pactar con agencias de publicidad, medios de comunicación o empresas privadas dedicadas a la propaganda rodante. La cifra destinada dependerá de la densidad poblacional que tenga cada territorio. Por ejemplo, en Guayaquil, cada candidato a alcalde recibirá alrededor de 400.000 dólares (ver infografía).
Los destinos de estos rubros son los que han causado malestar en algunos partidos o movimientos políticos, por el recibo de presuntas comisiones entre medios, agencias y responsables del manejo económico.
Uno de los primeros casos que se hizo público salió del movimiento Pachakutik. Sus candidatos a las alcaldías de Guayaquil, Milagro y Durán: Octavio Suárez, Eusebio Tamayo y Javier Darío Barzola, respectivamente, denunciaron la falta de transparencia en el manejo de sus fondos de promoción electoral, que suman, entre los tres, $ 435.600.
“A mis compañeros y a mí, (dirigentes de nuestro partido) nos sacaron pautas en Manabí, sin que esa fuera el área de nuestra candidatura. Hicimos un reclamo formal (...). A quienes manejaron las inversiones no les importaban los comicios. El negocio es mentirle al Estado y usarnos como tontos útiles para obtener el dinero que destina el CNE”, asegura Suárez. Lo secundan en esta opinión Tamayo y Barzola.
El caso de Pachakutik tiene incluso una amenaza de muerte, afirma el ahora excandidato por Guayaquil, pero aclara que esta no ha sido denunciada a la Fiscalía, de ahí su recelo a dar estas declaraciones a EXPRESO.
John Gamboa, director de la delegación provincial de Guayas del CNE, reconoce que este es un factor que fue motivo de quejas. Solo en Guayaquil tiene reporte de tres casos, además del expuesto. Sin embargo, Mireya Jiménez, directora de Promoción Electoral, califica estos y todos los casos de los que se ha tenido reporte como “discrepancias dentro de las mismas organizaciones políticas”.
A veces, esas diferencias devienen de la falta de transparencia. Christian Arias, quien disputaba la concejalía de Guayaquil por el movimiento SUMA, admitió que tiene sospechas sobre posibles “transas” de su responsable económico con medios de comunicación para quedarse con una parte de la inversión publicitaria que paga el Gobierno, pues el responsable económico no socializó el proceso de promoción. “Ni siquiera la voz que se grabó en mi cuña era la mía”, se queja.
La inconformidad por el manejo de fondos es como un fantasma que pasea de oído en oído con especulaciones y secretos a voces de presuntos negociados. Provocó, incluso, la renuncia de aspirantes, en voz de protesta, a mover su imagen en la campaña.
Es lo que ocurrió con el excandidato a la Prefectura del Guayas Jorge Norero (Concertación), quien el pasado 24 de febrero dijo adiós voluntariamente a su promoción electoral por supuestas inequidades y falta de control.
Nunca entendió ni compartió que, como aspirante, tuviera que contratar con una agencia publicitaria su espacio en medios. “Es un negocio para los que administran los fondos. Las comisiones tienen tres formas que todos los que estuvimos dentro conocemos: agencia-medio, candidato-agencia o candidato-medio. Las ‘ganancias’ suelen alcanzar hasta un 30 % del valor total de la pauta que se elija”, asegura en entrevista con este Diario.
El pasado 16 de marzo, el exaspirante a la Alcaldía de Quito, Juan Carlos Holguín (CREO), se refirió a la fuga de capital para promoción de campaña en un tuit: “¡Esto es aberrante! (...) Hay un gran negocio para muchos aquí. En el
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