El asueto llevó pocos turistas a la Península
Esto preocupa al sector hotelero y turístico que labora en las playas
En el primer día de feriado por la Batalla del Pichincha los balnearios de la provincia de Santa Elena recibieron muy pocos visitantes. Hasta la tarde de ayer, los sitios de hospedajes de Salinas y Montañita, que cuentan con el mayor número de hoteles en esta jurisdicción, no superaban el 50 % de habitaciones ocupadas.
El sol radiante y la brisa de esta época no fueron suficiente atractivo para que lleguen los bañistas. “Esperamos que en la noche o a más tardar mañana (hoy) a primera hora arriben los visitantes, hasta el momento son muy pocas las personas que han acudido a las playas”, señaló Luis Tenempaguay, presidente de la Cámara de Turismo de Santa Elena.
El dirigente comentó que la próxima semana se reunirá con los integrantes del gremio para delinear estrategias para el segundo
semestre del año, cuando disminuye la presencia de bañistas. Entre las alternativas, está bajar el costo, hasta en un 40 % en los productos que se ofertan.
Para varios de los empresarios turísticos la no presencia de visitantes en este feriado preocupa porque este corto periodo ha sido siempre la puerta para la temporada de verano, cuando arriban los turistas de la Sierra. En años anteriores se notaba la presencia de los ciudadanos del centro del país, pero esta vez, son poquísimos los que han llegado a la costa.
“En el feriado de la Batalla del Pichincha llegan los tours de estudiantes de colegios y escuelas que ya van a salir de vacaciones. Esta vez no ha sido así, tal vez es la crisis económica o habrán acudido a otros lugares”, comentó Luis Hidalgo, propietario de un hotel, que espera la llegada de más viajaremos a su establecimiento.
Los que sí llegaron a la playa ayer gozaron de un día espléndido en donde, por la poca presencia de personas en la arena, improvisaron canchas deportivas para recrearse practicando su juego favorito. “Cuando llega poco público se puede gozar más, todo es tranquilo y se descansa bien”, dijo el guayaquileño Santiago Gómez.