Un equipo que lucha por dar educación a 480 chicos
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La Fundación Niños con Futuro organiza una cena para levantar fondos para su labor La Unidad Educativa Felipe Costa von Buchwald es su proyecto estrella
En la Fundación Niños con Futuro, los voluntarios están todos los días buscando nuevas formas de conseguir fondos. Lo hacen por ese sueño que comenzó hace 22 años y que dio vida a la Unidad Educativa Felipe Costa von Buchwald.
Quienes estudian allí pertenecen a hogares de escasos recursos económicos y llegan de la Trinitaria, Monte Sinaí, Mapasingue... Educar a cada uno de estos chicos cuesta más de 1.100 dólares al año y de este monto los padres de cada alumno pagan un mínimo (11 dólares al mes de primero a décimo año básico y 22 dólares de primero a tercero de bachillerato). El resto del dinero lo consigue la fundación.
funcionando a la institución, que inició con 35 niños en aulas improvisadas en una sala comunal y que hoy tiene colegio completo con 480 estudiantes en una moderna instalación en la cooperativa de vivienda Guayaquil.
La cena será el próximo 30 de mayo, a las 20:00, en el salón principal del Club de la Unión y quienes deseen colaborar para darle un mejor futuro a estos chicos, pueden hacerlo con una adhesión de 90 dólares. Será la edición número 18 y esta vez los asistentes podrán disfrutar de la comida croata.
Pero no es la única forma de ayudar. Carlos Morejón, director ejecutivo de la fundación, dice que quienes quieran conocer la labor, pueden acercarse a este centro de estudios y conocer la realidad de los chicos. Podrían ayudar, por ejemplo, convirtiéndose en padrinos y financiando su educación.
Dice que quienes llegan allí son personas que han pasado por un proceso exhaustivo de selección. Una trabajadora social acude a las viviendas de los postulantes y arma una historia gráfica y humana. Toma fotografías de su entorno, conoce sobre la situación económica de ellos y luego de tener todos los casos en carpeta, se dan los cupos a quienes necesitan más apoyo de la fundación.
En esta unidad educativa se preocupan también por alimentar sus valores y por darles esas herramientas que luego necesitarán para defenderse con los talleres de electricidad, de belleza y de carpintería. También tienen una feria en la que los alumnos
EL TRABAJO
presentan proyectos de emprendimiento. Aprenden además el amor a la naturaleza y a dar vida a los huertos. Para seguir cultivando esa labor está la cena, pero también hay un bingo, pulgueros, la venta de tarjetas para fechas especiales... Es una labor que no cesa para seguir dando un futuro a estos chicos.