PERISCOPIO
PARECE que la “Vice”, desde hace dos años aproximadamente, viene padeciendo de una suerte de “jettatura” que ya mandó a la cárcel, por seis años, a Jorge Glas, por asociación ilícita, y que luego también causó la destitución de María Alejandra Vicuña, sucesora del anterior, quien ha sido llamada a juicio, nada menos que por el grave delito de concusión, lo que se suma a las denuncias por “diezmos” que causaron su salida del segundo cargo en Carondelet. O pudiera ser, también, una maldición de “Vidrio”, que surtió efecto. ¡A cuidarse Otto! EL ‘affaire’ que se ha calificado como Arroz Verde, sigue sumando implicados en el sinuoso y corrupto manejo de los fondos que los dirigentes de Alianza PAIS (cuyas siglas pasaron ahora a ser parte del morenismo gobernante) utilizaron en la campaña electoral del 2014 para la reelección de un régimen que se prolongó por una muy larga década. Y la Fiscalía, ahora tan vertical y autónomamente manejada, implica incluso a Rafael Vicente, quien fuera el mayor beneficiario de estos manejos dolosos de fondos que llegaron, como no podía ser de otra manera, también de la tan corruptora Odebrecht. ¿Se hará ahora justicia? EL gobierno morenista sigue en su loable pero aún desesperado intento de unir dentro del mismo saco de la renovación política, que se trata de librar de la mala herencia correísta, a tirios y troyanos, aunque bajo el eslogan de “juntos pero no revueltos”. Y ha echado a funcionar la llamada Mesa de la Democracia, que ya se ha reglamentado con una sesión semanal y una Secretaría Técnica para la debida coordinación. Se apunta a reformar el Código de la Democracia, que debe “exorcizarnos” de lo que nos dejó la Asamblea de Montecristi.