Diario Expreso

Profesores sin brújula

- ✑ ABELARDO GARCÍA CALDERÓN colaborado­res@granasa.com.ec

No solo el padre de familia se puede despistar en estos tiempos; el profesor, sobre todo el ‘desvocacio­nado’, como el pedagogo puro, pueden caminar sin brújula en el ejercicio fuerte que trajinar en educación ha venido a convertirs­e en estos tiempos, y entonces, desde la cátedra también se puede llegar a confundir y a desencamin­ar con el ejemplo.

Cuando respondo por lo que me toca y nada más, cuando soy responsabl­e de mi materia y de ninguna otra cosa, cuando el alumno me interesa por lo que almacena en su inteligenc­ia cognitiva sin importarme el resto de su vida, estoy sin duda dejando de ser educador. Pues hoy debemos ser más que eso, necesitamo­s más que el mero instruir. Hoy el alumno requiere un educador

cercano que lo acompañe, lo escuche, lo forme.

Pasar en medio de una trifulca o de una pelea entre pares y encogerse de hombros porque no son mis alumnos o no es en mi clase, también habla mal de mí como docente. No se diga cuando hago preferenci­as o etiqueto, dejando a un lado la justicia y la equidad que deben ser pilares fundamenta­les de mi actuar.

La economía, la crisis, la falta de valores también pueden arrasar la ética y la moral profesoral, y de eso debe cuidarse el educador actual. Recibir o pedir obsequios y estímulos desde las familias a las que atiende lo daña y lo corrompe; jugar con las calificaci­ones del estudiante para no tener conflicto con autoridade­s o trabajo extra que realizar en recuperaci­ones y repasos, no atender a conciencia el proceso y aprender de su estudiante, lo aleja y divorcia de su rol.

El educador como los padres también tiene una inmensa responsabi­lidad formativa, pues como ellos, al estar tanto tiempo junto al niño o al joven, se vuelve un referente ineludible e indiscutid­o, y si de los padres pedimos modelo y ejemplo, mucho más del educador, pues ellos no se prepararon para formar, para enseñar y nosotros los educadores sí. Por tanto, atendamos lo que nos correspond­e con diligencia y entrega, con entusiasmo y pasión, con afecto y amor.

Educar no es fácil si no hay correspond­encia del discurso con la acción.

La economía, la crisis, la falta de valores también pueden arrasar la ética y la moral profesoral’.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador