Rezamos pa’ que nos libre de la mortal ‘raza cuatro’ pal banano
Siempre a Dios le pido al irme despertando, de todo mal ofensivo me vaya él apartando.
Nojotros los que vivimos en este bendito campo, desatenciones sufrimos pero seguimos luchando. Porque somos agricultores con fe vamos sembrando, aun padeciendo rigores que la vida nos va dando.
Ya parecemos jachudos tanta insidia soportando, nos dan fama de jocundos si andamos reclamando.
Igual a necios insistentes en cada ciclo intentando, a pesar de inconvenientes los alimentos cultivando.
Pero nunca va a faltar de lo bueno algo malo, yo escuchaba rumorar a mi compadre Genaro. Ingeniero en agronomía de universidad graduado, cauteloso él nos advertía lo que pasó con er banano.
En asiáticas plantaciones mutó un hongo malvado, teniendo derivaciones suelo afincado.
Por las raíces se mete avanzando por er tallo, impidiendo se alimente porque le roba el bocado. Debilitando a la planta la hoja va marchitando, así enfermedad avanza terminándola matando.
El Organismo Regional ente Centroamericano, nos pone alerta del mal que ya viene atacando. Los compadres reunidos y en er sembradores de banano, estando ya advertidos a otros van anunciando.
Pa’ que tomen medidas las de fito sanitario, implantarlas enseguida y salvarse del calvario. Oiga compadrito Javier ¿estuvo escuchando?, un gravísimo padecer puede estar golpeando. Dicen que es un mal atroz hijo engendro der diablo, ataca de manera feroz no lo ataja ni san Pablo. Don Genaro hace rato ya lo viene predicando, la mortal Raza Cuatro aniquilará al banano.
Expertos de renombre pronto lo bautizaron, con técnico nombre el de Hongo Fusarium. En er mundo ganó fama por el agravio causado, como “Mal de Panamá” así resultó señalado. Al Gros Michel lo acabó Banano bien apreciado, el Cavendish lo reemplazó sin demora fue plantado.
De esta plaga devastadora ¡líbranos! mi Dios amado.