Expertos: La Estatal debe tener un equipo de seguridad
Instalar cámaras y detectores es parte de las recomendaciones que plantean ❚ La entidad aduce falta de recursos, pero los estudiantes exigen respuestas
Permanecen en zozobra. Tienen miedo de ser víctimas de una nueva explosión en su centro de estudios. EXPRESO conversó ayer con estudiantes de la Universidad de Guayaquil, entre ellos, algunos dirigentes locales de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), quienes han venido reclamando, con plantones pacíficos, por la falta de medidas urgentes de seguridad en los predios de ese establecimiento de educación superior.
Se sienten desprotegidos ante los ataques vandálicos, pues en lo que va del año se han registrado cinco atentados con bombas en la ciudadela universitaria Salvador Allende. El último ocurrió el pasado 1 de agosto.
EL DETALLE Acción. La Comisión de Intervención y Fortalecimiento Institucional (CIFI) ha pedido ayuda a la Policía para la vigilancia del campus Salvador Allende.
“Creemos que si no se toman medidas de seguridad, otra bomba puede estallar en cualquier momento. Nuestro mayor temor está en que la próxima vez pueda cobrar la vida de uno de nosotros”, expresa David Flores, estudiante de la facultad de Medicina.
A criterio de los jóvenes, la cantidad de policías que vigila la ciudadela universitaria no es suficiente. De hecho, este medio recorrió los predios el pasado miércoles, a las 11:00, y observó un patrullero y una moto policial.
¿Cómo puede esta y otras universidades mejorar la seguridad de su comunidad?, ¿qué acciones o medidas tomar? EXPRESO planteó estas preguntas a expertos en el área y a sus lectores en sus cuentas en redes sociales.
“Instalando detectores de metales en cada ingreso”, sugirió el usuario Mario Murgueitio.
“Pasando por un filtro, como en los aeropuertos”, recomendó también la cuenta del Sistema de Educación a Distancia (SED) de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG).
Ambas propuestas implicarían la adquisición de equipos y tecnología que la administración de la Estatal ha indicado que no está en capacidad de solventar.
Sin embargo, Rodrigo Braganza, técnico en explosivos y director de seguridad de la Universidad Espíritu Santo (UEES), dice que la Universidad de Guayaquil debe tener un sistema de seguridad, igual que la mayoría de universidades de la ciudad. Es decir, que esto no es algo opcional.
“La policía está ayudando, esa es una medida preventiva, pero no va a estar ahí todo el tiempo. La universidad debe ver más allá, debe tener su propio equipo de seguridad”, matiza. Hace énfasis en que esto es fundamental en una institución que acoge a cerca de 60.000 estudiantes.
Para eso y por la emergencia de este caso -explica-, un grupo multidisciplinario debe, primero, hacer un análisis de la seguridad. Es decir, identificar dónde se halla la institución, cuántas puertas tiene y con cuánto personal cuenta, para luego seguir una serie de protocolos. Ese análisis, señala, se lo realiza en dos semanas.
UNIVERSIDAD Tenemos miedo a venir a clase, porque no sabemos si otra bomba va a explotar. Deberían darnos un carné a los estudiantes y así identificarnos. Pedimos que nos den garantías de poder transitar y circular en la universidad tranquilos. No queremos venir a clases con temor de ser víctimas de un atentado.
Dentro de los protocolos, destaca que es necesario vigilar quién entra y sale por las puertas de la ciudadela y de las diferentes facultades. Esta medida puede realizarse con una organización y a través de un sistema de reconocimiento facial, “hay que trabajar con la tecnología”, indica. “Por ejemplo por la puerta 1, ingresan los estudiantes y por la 2 personal administrativo”, acota.
Cuando hay paquetes y móviles sospechosos, como técnico especializado en antiexplosivos, menciona que el protocolo debe centrarse en evacuar el lugar y no tocar el objeto. Este paso, explica, debe hacérselo conocer al personal de la institución.
Una medida que para Braganza es fundamental, es la implementación de un sistema de videocámaras de vigilancia, que debe ser monitoreado por un personal de seguridad calificado. “Este grupo tiene contacto directo con bomberos, policía, ATM y otras instituciones. En la Estatal debe ser igual”, sostiene.
Además, señala que la universidad debe realizar un estudio de seguridad, que a diferencia de un análisis, es más profundo. “Como revisar el cableado eléctrico y hacer cambios estructurales físicos”. Esto para tener todos los aspectos controlados.
Con él coincide John Garaycoa, presidente de la empresa de seguridad Master Security de Guayaquil: “La universidad debe contar con un equipo de seguridad propio. Puede ser un equipo de guardias”.
Él también hace énfasis en la instalación de un sistema de cámaras monitoreadas por el personal de seguridad. Como una medida urgente, sugiere, controlar y organizar el parqueo de los carros, para una mejor identificación de los vehículos.
Otra opción es proveer de credenciales a los estudiantes, para evitar requisarlos uno a uno.
Sin embargo, ambos especialistas reconocen que ninguna de las medidas será posible de aplicar si no existe inversión.
Roberto Passailaigue, rector y presidente de la Comisión Interventora para el Fortalecimiento Institucional (CIFI) de la alma mater porteña, ha señalado que la falta de recursos económicos dificulta la implementación de nuevas medidas de seguridad.
Pero esa postura la critican estudiantes como Marcela Vélez, vicepresidenta de la FEUE, quien señala que el rector no puede quedarse de brazos cruzados. “Para eso es la autoridad, para que gestione, hable con el Ministerio del Interior, con la Policía, de que falta más personal que vigile la institución”, apunta.